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Volkswagen reinterpreta el «Escarabajo»

Eléctrico, biplaza y descapotable. El «Escarabajo» se viste de Speedster y adopta un potente motor eléctrico. El prototipo germano, inspirado en el Beetle, combina la deportividad de las dos plazas con la «limpieza» del motor eléctrico.

Publicado por
javier fernández
León

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Sucesor de un icono. Atractivas proporciones estéticas y 10,8 segundos en aceleración de cero a cien.

Con estos mimbres, y un potente motor eléctrico de 80 kW (equivalente a 116 CV), de sólo 80 kilos de peso situado en la parte delantera del Beetle reconvertido en Speedster, que propicia una autonomía urbana de 180 kilómetros y cuya recarga rápida puede realizarse en poco más de media hora —en estaciones específicas y también en un enchufe doméstico convencional— Volkswagen lanza un órdago a la movilidad eléctrica en clave iconográfica.

Incluso, para no romper la magia, el conector del cable de recarga se sitúa debajo de la tapa del depósito convencional.

Además, gracias al innovador sistema de «Carga Combinada», el E-Bugster puede repostar indistintamente mediante diferentes estrategias de recarga mediante un solo conector: carga de corriente alterna monofásica y carga ultra rápida de corriente continua («Quick Charge») en las estaciones de recarga.

Mediante el indicador de rendimiento, el conductor puede conocer la cantidad de energía que está consumiendo al accionar el acelerador «eléctrico» del coche y también se dispone de un indicador de autonomía y de un indicador del estado de carga de la batería.

Aunque la mayor novedad a bordo viene dada por un instrumento que puede consultar el conductor para conocer instantáneamente la intensidad de recuperación de la energía de frenado: tan pronto como el conductor levanta el pie del acelerador —o frena—, la energía cinética se transforma en energía eléctrica, que se almacena en la batería aumentando la autonomía del E-Bugster.

En fin, que el fabricante de Wolfsburg ha acabado por convertir la visión en versión o, si se prefiere, el «Ragster» en «Bugster»; herencia de aquel prototipo presentado en el Salón de Detroit de 2005, sobre la base del entonces New Beetle, equipado con un «Ragtop» plano (techo corredizo eléctrico).

Un visionario diseño del Beetle del futuro: más ancho, más bajo, más deportivo… también más ancho, plano y deportivo, que acabaría por hacerse realidad el pasado octubre de 2011 con la presentación de la nueva generación Beetle que ahora conocemos.

¿Por qué E-Bugster? El nombre nace de una combinación de tres conceptos: «E» como genérico de modelos eléctricos, «Bug» como apodo americano de Beetle y «Speedster» como denominación genérica de los biplazas descapotables.

En suma… E-Bugster, un «Escarabajo» con un diseño exterior tan dinámico, que acaba por convertirse en todo un auténtico deportivo.