De carreras...
Nueva suspensión adaptativa y nuevo sistema de control de tracción. El Jeep más potente y rápido de la historia, combina una agresiva imagen con un motor V8 de 468 CV y tecnología «desconectable», que apaga cuatro cilindros cuando no se necesita toda la potencia, recortando así consumos y emisiones. Su tarifa se sitúa en 84.800 euros.
Jeep en clave deportiva. El icónico fabricante de todoterrenos tampoco tiene empacho en proponer una versión de inspiración racing en los catálogos de su clásico Grand Cherokee que, apellidado SRT, acaba por convertirse en todo un deportivo: 5,0 segundos para acelerar de cero a cien y 257 por hora de punta… para mover dos toneladas bien cumplidas.
Así que, manejabilidad asegurada merced al impecable trabajo del V8 «Hemi» firmado por Chrysler —ahora en la órbita del transalpino Grupo Fiat— que, como se sabe, cuenta con la tecnología «Fuel Save» capaz de apagar cuatro de los ocho cilindros cuando no se precisa de la máxima potencia motorística, lo que redunda en beneficio del consumo y las emisiones, por muchos que las cifras de nuestro protagonista resulten de lo más americanas —14 litros de media— como su herencia que, a la postre, quizá sea lo que más busquen los usuarios de este tipo de realizaciones; así que, unas cosas por otras.
Las otras, ya se sabe, son las históricas capacidades de Jeep para desenvolverse a las mil maravillas fuera del asfalto, también dentro por la nueva suspensión activa con amortiguación adaptativa, que mejora el dinamismo rutero de esta deportiva versión SRT del Grand Cherokee como, sobre todo, por el avanzado control de tracción total «Selec-Track», con cinco modos de utilización, que el conductor puede gestionar manualmente: Auto (adaptación automática a cualquier situación solidariamente con la suspensión activa), Sport (comportamiento más dinámico, con menor balanceo de la carrocería), Tow (especial para remolque, optimización del comportamiento en pendientes y pisos bacheados), Track (especial off road con ajuste de la suspensión para pistas de tierra) y Snow (para nieve, comportamiento dinámico más conservador para conducción invernal).
Además, el diferencial electrónico trasero acaba por acentuar las excelentes condiciones de vehículo 4x4 inherentes a Jeep, y también incorpora de serie una caja de transferencia activa, que utiliza diversos sensores para detectar movimientos rápidos en el acelerador y maximizar a tracción antes de que se produzca un posible deslizamiento del vehículo.
De forma que, cuando se detecta que los neumáticos patinan, el sistema puede transferir automáticamente hasta el cien por cien del par a una de las ruedas traseras para mejorar el agarre total del conjunto, mientras la caja de transferencia también mejora la maniobrabilidad al proporcionar el par de tracción adecuado entre los ejes delantero y trasero, para mantener la trayectoria inicialmente fijada por el conductor.
Por lo demás, el equipo de preparadoores de SRT ha trabajado en la optimización de los demás parámetros técnicos de esta versión del Grand Cherokee —frenos, dirección...— hasta obtener unos resultados equiparables a los de un coche de carácter deportivo.