Deportivo a medida...
GRMN Sports FR viste de carreras el nuevo biplaza nipón. Toyota proporciona una excelente base de preparaciones deportivas a partir del nuevo coupé GT 86. Convertido en auténtico «coche de carreras» por los germanos de Gazoo Racing. Gana 120 caballos, sobre los 200 iniciales, y sobredimensiona sus equipos de rodaje y frenos.
Filosofía competición/cliente. Gazoo Racing tuned by Meister of Nürburgring Sports FR, tan largo como evocador… el nombre, acaba de presentar una versión superdeportiva del nuevo coupé GT 86, con el que Toyota vuelve a beber en sus más genuinas fuentes deportivas.
A partir de una filosofía que permite combinar el histórico concepto competición/cliente, que tantos triunfos diera a diversos constructores en las décadas de los cincuenta y sesenta, que permite utilizar el coche en el día a día… y disfrutar de las carreras «de Club» en los fines de semana, los germanos de GRMN tunean tanto el GT 86, que «sacan» 320 CV y 43,0 metros/kilo de par del tetracilíndrico 2.0 litros (inicialmente con 200 CV) merced al binomio de sobrealimentación: compresor y turbocompresor, unido a una caja de cambios manual de 6 velocidades y cuya potencia consigue transmitirse al suelo gracias a un sobredimensionado equipo de rodaje en el tren posterior (recuérdese que el GT 86 es un propulsión trasera) que monta neumáticos 265/35 R18 frente a los 245/40 R18 que Toyota monta de serie en el modelo «normal» de calle.
Y no acaba aquí el aderezo: dos salidas dobles de escape y un enorme alerón zaguero, mientras en el interior el habitáculo se cuenta con jaula de seguridad, asientos bacquet y arneses de competición.
El transformado GRMN Sports FR, mide 4,35 metros de largo y 1,86 de ancho (4,24 y 1,78 respectivamente el modelo de serie), con una romana que se cifra en 1.280 kilos, lo que propicia una excelente relación peso/potencia: cada caballo se encarga de mover sólo 4 kilos… de coche.
También el prototipo germano cuenta con una suspensión específica, que reduce la distancia libre al suelo a 95 milímetros, a la vez que los discos de freno son también de mayor tamaño y, en general, una puesta a punto más deportiva -¡qué ya es decir!- en todos los parámetros dinámicos de un coche que, de por sí, ya muestra maneras.
Tantas, que el modelo de serie firmado por Toyota clava el crono de cero a cien en 7,6 segundos, alcanza una punta de 226 por hora y homologa un consumo medio de 7,8 litros; con una tarifa de 29.990 euros.
Es verdad que los germanos del nombre largo, que sugestiona con el apellido del mítico Infierno Verde, no han proporcionado datos prestacionales de su preparado… aunque podemos imaginárnoslos.
De momento, «sólo» un ejercicio de estilo —y de potencia—, aunque muy bien podría tratarse del germen para que Toyota se lanzase a una versión del GT 86… aún más deportiva.
GRMN Sports FR ha lanzado el guante… el reto está servido.