Exclusividad... a cielo abierto
Citroën aporta aires de modernidad al mundo del cabrio. Estilo, refinamiento y altas prestaciones. La versión «abierta» del DS3 mantiene todas las virtudes firmadas por la exclusivista gama DS, incluido un amplio abanico de personalizaciones: Negro, Azul Infiniti y Graphique DS para las tonalidades de la capota de lona.
A principios de 2013. Con cerca de 180.000 unidades vendidas desde su aparición hace ahora dos años, el DS3 se convierte en uno de los pilares en los catálogos que Citroën apellida DS.
Techo de accionamiento eléctrico hasta 120 Km/h., único 5 plazas «real» de su segmento y con el maletero más grande de su categoría, el DS3 Cabrio hereda la marcada personalidad de la berlina de derivación. Rozando los cuatro metros de longitud, sigue conservando las proporciones compactas que sugieren agilidad y dinamismo estético, a la vez que mantiene unas reconocibles señas de identidad: el techo «flotante» bitono y la «aleta de tiburón» que personaliza la línea de cintura de la carrocería; por no hablar de las tomas de aire laterales y las luces diurnas, con tecnología led, que presiden el frontal.
Si la versión cerrada del DS3 cuenta con múltiples posibilidades de personalización del techo: Urban Tribe, Onde, Perle, Zèbre, Map, Plane, Co Design, Flavio, Flower y Graphic Art, con mayor motivo el descapotable de la arquitectura Cabrio, cuya lona puede elegirse en tres colores: Negro, Azul Infini y Graphic DS, que también conserva el efecto flotante merced al tratamiento en negro de los paneles laterales traseros y al propio color de la lona sobre la parte superior de los laterales de la carrocería, al embellecedor de la traviesa delantera y al alerón posterior.
El cierre total del techo no lleva más de 16 segundos, operación que puede realizarse en marcha, siempre que no se superen los 120 por hora de velocidad, mediante un pulsador situado en la propia consola del techo y que permite situarlo entres posiciones de apertura: intermedia, horizontal y total.
En la posición de apertura horizontal, la tela se sitúa -el «acordeón» típico del fabricante desde los tiempos del mítico 2CV- por detrás de los asientos traseros, con lo que los ocupantes de las plazas zagueras disponen de una vista totalmente despejada.
La acústica —piedra de toque en los descapotables— ha sido objeto de una especial puesta a punto en el desarrollo del DS3 Cabrio: adopción de una lona de alta calidad, que propicia una estanqueidad equiparable a la del techo fijo de la berlina, y también gracias a la concepción del deflector aerodinámico, que interviene desde el comienzo de la apertura del techo, desviando el flujo de aire y evitando las siempre molestas turbulencias en el interior del habitáculo.
Por lo demás, esta sugestiva propuesta del chevron monta una original cinemática, de traslación circular, que permite una apertura total del maletero (245 litros, el mayor de su categoría) sea cual sea el espacio disponible detrás del coche, solución que se muestra especialmente útil en estacionamientos contra un muro o en las cocheras de los edificios.