Gusto por el Sedán

Cinco décadas, diez generaciones. En 1962, las tres versiones del pionero Kadett establecían las bases, y marcaban las pautas, de lo que se ha convertido, para Opel, en todo un… amor a primera vista.

Uno de aquellos tres pioneros fue el Sedán de dos puertas, que marcaría el arranque de una historia de éxito para Opel en los catálogos de compactos con arquitectura de tres cuerpos y maletero separado.

Ahora, cincuenta años después y 22 millones de unidades más tarde, en el 150 aniversario de la marca… el Astra Sedán resulta ser un digno sucesor.

Todo comenzó con un —entonces— avanzado es-

logan publicitario: «Opel Kadett: Das Auto», que Opel aplicaba —entre 1965 y 1973— a las versiones «A» y «B» del Kadett.

La única excepción en la trayectoria tricuerpo de aquel pionero sería el Kadett «D» (1979-1984) que, aún siendo el primer Opel de tracción delantera, no contaría con carrocería de tres cuerpos en su catálogo.

Diferencia que el fabricante solventaría, en 1985, con la llegada de la siguiente generación. Desde entonces, la rama europea de General Motors, ha venido manteniendo la arquitectura de maletero separado como versión de cuatro puertas.

En la generalidad de la renovada gama Astra, herederos por vía directa de los pioneros Kadett (aunque los iniciales compactos datan de 1936), denominación que nacería en 1991, la mayor novedad viene de la mano —precisamente— del maletero separado, que viene a sumarse a las otras tres carrocerías sobradamente conocidas.

Eso sí, aparecen nuevos motores en el catálogo de la gama Astra (especialmente el drástico OPC de 280 CV); en total, un amplio abanico de 57 versiones que se despliega en: cuatro carrocerías (5 Puertas, Sedán, GTC y familiar Sports Tourer), diez motores y cinco acabados.

Ligeras pinceladas estéticas actualizan las propuestas del Astra: frontal inspirado en el del exclusivista deportivo GTC y faros antiniebla de nueva factura; en la zaga se modifica el hueco para la matrícula y se adopta una nueva banda cromada; también hay una modernizada paleta de colores y casi una veintena de nuevas llantas, que van de las 16 a las 20 pulgadas.

En el interior, nuevos tapizados, panelado de puertas y optimización —por facilidad de uso— de los sistemas de audio y navegación; mientras los motores también reciben mejoras en prestaciones, consumos y emisiones con, incluso la aparición de una versión de 1.4 litros alimentada por GLP —gas licuado de petróleo— exclusivamente con carrocería de cinco puertas.

Para nadie es un secreto que el maletero separado, en las berlinas de tres cuerpos, siempre ha contado con la aquiescencia del comprador español; así que, no resulta aventurado colegir que el nuevo Sedán puede convertirse en uno de los puntales comerciales de la renovada gama Astra, máxime porque goza de un actualizado estilismo que nada tiene que ver con el de sus antecesores.

Dotado de personalidad propia emanada de un cierto «enmascaramiento» del tercer cuerpo gracias a unas formas muy modernas, y con un tapa de maletero rematada por un discreto elemento aerodinámico, los 460 litros de capacidad en el «hueco de carga» no dejan de ser otro buen argumento (90 litros más que el Astra 5 Puertas y sólo 40 menos que el familiar Sports Tourer).

Eso, por no hablar de un interior bien terminado y de también generosa habitabilidad, acorde con los 4,66 metros totales (24 centímetros más que el 5 Puertas) que mide el Astra Sedán, para el que Opel ha utilizado la misma plataforma que el resto de sus hermanos de gama con lo que, otra ventaja, el «añadido» tercer cuerpo tampoco afecta a las condiciones dinámicas del coche, que puede pedirse con el chasis «FlexRide» de tres modos de conducción: Normal, Tour y Sport; además de con todos los aditamentos, de serie u opcionales, inherentes a la gama Astra.

Por lo que respecta a las mecánicas, el Astra Sedán, que comenzará a venderse en octubre con una tarifa que arranca en 19.920 euros, dispondrá en una primera fase de lanzamiento del potente 2.0 Turbo OPC de 280 CV (36.330 euros), al que seguirán el nuevo 1.6 de 115 CV y el 1.4 Turbo de 140 CV. A primeros del próximo año, llegará al Astra el pequeño motor 1.0 Turbo, que Opel también montará en el preciosista urbanita Adam.

En el apartado diésel, se contará con el conocido turbodiésel de rampa común 1.7 CDTI, en versiones de 110 y 130 CV, sin olvidar los ecoFlex que homologan unos contenidos 3,7 litros de consumo medio y unas no menos contenidas emisiones de 99 g/km de CO2. Que acompañarán al nuevo 2.0 CDTI Biturbo de 195 CV.

Apuntar, finalmente, que Opel tiene previsto el lanzamiento, hacia finales de 2013, de una nueva familia turbodiésel para sustituir a los 1.3 y 1.7 CDTI.

En suma, que Opel no sólo no «olvida» su querido tricuerpo… lo actualiza, y potencia, en cada nueva generación.