La hibridación según Porsche
Interpretación de un «posible» deportivo en clave de funcionalidad . El nuevo prototipo de Porsche abre el camino al deportivo del futuro. El Sport Turismo combina la próxima generación de propulsión híbrida con un nuevo concepto de carrocería deportiva aderezado con la practicidad diaria.
Futuro deportivo. El Panamera, primer modelo de cuatro puertas en los catálogos de Porsche, le está dando tanto juego al fabricante germano, que no sólo actualiza los conceptos estilísticos de la marca, también se convierte en todo un laboratorio sobre el que, —ahora en fase de prototipo— Porsche interpreta lo que «podría» ser el santo y seña de futuras realizaciones: voladizos cortos y un amplio portón trasero.
El caso es que el prototipo en cuestión, que mide 4,95 metros de largo (1,99 de ancho y 1,40 de alto), combina las dimensiones de un «alto de gama» con la confortabilidad de un lujoso habitáculo.
Las generosas entradas de aire frontales alojan, en las llamadas «C-Blades» (una unidad de iluminación en forma de «C»), los intermitentes y las luces de posición que, junto con los faros led de cuatro puntos personalizan, merced a su innovador diseño, la vista delantera del Sport Turismo, cuya limpieza de líneas «no necesita elementos accesorios» (sic), mientras los retrovisores convencionales se substituyen aquí por sendas cámaras situadas en las «branquias» laterales, cuyas imágenes se visualizan en las pantallas del cuadro de instrumentos.
Aún sin perder el sello Porsche, también se ha remodelado completamente la trasera del vehículo; grupos ópticos con tecnología led y la bande luz zaguera y el anagrama de la marca en forma tridimensional, mientras el remate del techo acaba en un spoiler de carbono que favorece la carga aerodinámica.
El nuevo color «Azul Líquido» subraya los contornos del diseño de la carrocería; se adoptan llantas bicolores de radios dobles y tuerca central, en un evidente guiño a las carreras.
La tecnología que propulsa al prototipo Sport Turismo del Panamera, resulta ser el siguiente paso en el desarrollo del híbrido enchufable, simbolizado por el anagrama «e-hybrid» en las aletas delanteras, mientras la carcasa de aluminio de la batería se aloja bajo el piso del maletero, que es de cristal electrocromático y que, con sólo pulsar un botón, permite echarle un vistazo a la fuente de energía, iluminada en color «Verde Ácido».
Esta nueva opción de repostar también desde la red eléctrica se une aquí a una mayor potencia: 416 CV totales, con capacidad para cubrir 30 kilómetros en modo exclusivamente eléctrico y con una punta de 130 por hora, características que se combina con un consumo medio inferior a 3,5 litros de combustible por cada centenar de kilómetros y con unas emisiones que no alcanzan los 82 g/km de CO2. El sistema «e-hybrid» prioriza la conducción puramente eléctrica, aunque el conductor puede desactivarlo mediante una tecla situada en el volante, que también permite seleccionar el modo «e-Charge» para aumentar el nivel de carga de la batería de alto voltaje.
En suma, una evolución del sistema híbrido que viene utilizando Porsche en el Panamera S Hybrid y en el Cayenne S Hybrid, de forma que el también nuevo motor eléctrico de 70 kW (95 CV), casi duplica el rendimiento del que actualmente se utiliza en los modelos mencionados.