El mito... en tracción total
Otra dimensión en la filosofía «todo atrás». Llegan al mercado español las versiones «más deseadas» del mítico Porsche 911. Zaga ensanchada y, como seña de identidad, banda luminosa engarzando los grupos ópticos traseros. Su tarifa arranca en 112.499 euros.
Una musculada zaga personaliza las renovadas versiones «4» y 4S» del mítico 911.
Mito... «total». La última evolución del sistema de tracción a las cuatro ruedas que firma Porsche, toma carta de naturaleza en los nuevos Carrera 4 y Carrera 4S; el nueveonce «más deseado», según rezan las encuestas —y sus cifras de ventas—, salta a la palestra con la ingeniosa novedad —«Porsche Traction Management»— que, aún con la tracción total, mantiene la primacía de la histórica propulsión trasera, santo y seña del nueveonce desde la noche de los tiempos.
Así, en condiciones normales de uso y adherencia, el sistema prioriza la propulsión de las ruedas posteriores; si las condiciones de adherencia varían, y se hacen más delicadas, el PTM es capaz de enviar hasta el 51% del par de tracción al eje delantero, merced a las informaciones recogidas por el sistema en función de la velocidad de giro de las ruedas, la aceleración longitudinal y transversal del coche, el ángulo de la dirección y la posición del pedal de acelerador.
Incluso el embrague multidisco contribuye a la optimización del sistema aportando una cantidad extra de par al tren delantero de forma prácticamente instantánea: en sólo 100 milisegundos.
Mientras se agiliza el comportamiento dinámico del coche gracias a la actuación del diferencial autoblocante trasero, con gestión electrónica.
En el exterior, además de por los logos específicos, los Carrera 4 y Carrera 4S se distinguen de sus demás hermanos de gama por una carrocería generosamente ensanchada en su parte posterior —44 milímetros suplementarios— con, lógicamente unas aletas apreciablemente ensanchadas para poder alojar unos neumáticos 10 milímetros más anchos; incluso se montan barras estabilizadoras específicas para estas versiones.
Declinada en dos versiones de potencia (350 CV Carrera 4 y 400 CV Carrera 4S) siempre con el imprescindible 6 cilindros «boxer» (cilindros planos y opuestos), ahora con inyección directa, unido a la caja PDK de 7 marchas, con efecto «punta/tacón» (opción «Sport Chrono»/»Sport Plus»), que se convierte en otra de las perlas de esta renovada gama nueveonce.
También la opción «Power Kit», solamente disponible para el Carrera 4S, incrementa en una treintena de caballos la potencia y, consecuentemente, las credenciales: 4,0 segundos en aceleración de cero a cien y 301 por hora de punta.
La oferta de opcionales la completa Porsche con otros distintos paquetes para la carrocería («Sport Design»), que comporta el faldón delantero, los bajos de caja y, para que nada falte, hasta un evocador alerón trasero «cola de pato»… la locura.
En suma, que el nueveonce —década tras década— continúa manteniendo viva la llama de la magia en los catálogos de Porsche.