Nuevo en catálogo
El fabricante recupera el convertible de tamaño medio . Silueta alargada, cuatro plazas, elegancia intemporal. Capota de lona con un sofisticado sistema de accionamiento apertura/cierre, gran rigidez de carrocería y una amplia gama de motorizaciones. Comenzará a venderse a principios de este próximo 2013.
Vuelta a la fuentes. Opel recupera una tradición dormida, la de los descapotables de tamaño medio, utilizable en cualquier época de año y… a buen precio; aunque su tarifa sea, todavía, una incógnita.
Se trata de un elegante cuatro plazas, de alargada silueta y con una capota (de lona… como mandan los cánones) de gran calidad que, tras varias generaciones de compactos Kadett y Astra descapotables, retoma el hilo conductor de una arraigada tradición de tamaño medio muy arraigada en los años sesenta y setenta —recuérdense los Kapitän y Rekord— en los catálogos de la marca aunque, lógicamente, en clave del XXI: tecnología trufada en expresividad estética; de forma que este nuevo Cabrio ofrece una intensa experiencia de conducción merced a su carrocería súper rígida (un 43% más que su antecesor) tradicional piedra de toque de cualquier descapotable, un capítulo siempre muy cuidado por los fabricantes cuando de lanzar un modelo a cielo abierto se trata. Sin olvidar la suspensión delantera «HiPerStrut» y el sistema de amortiguación adaptativa «FlexRide», que tan buenos resultados viene dando en diversos modelos de Opel.
Hablando de cielo abierto, la capota del Opel Cabrio, aerodinámica y de gran calidad, se activa —mediante un sencillo botón o incluso con el mando a distancia— en sólo 17 segundos, en marcha y hasta 50 por hora de velocidad. Los aproximadores automáticos de los cinturones de seguridad delanteros, los asientos ergonómicos tapizados en un exclusivo tejido «Napa» ventilado y los invisibles sistemas de seguridad acaban por redondear un conjunto que mide 4,70 metros de largo y 1,84 de ancho con, además, 71 milímetros más de batalla y unas vías más anchas que las del Astra Twin Top en el que se inspira. El maletero tiene una capacidad de 280 litros, que llega hasta los 350 cuando se circula con la capota cerrada.
La personalización estética del nuevo Cabrio viene dada por un esculpido frontal, con un marcado resalte en el capó y una parrilla hundida, los antinieblas en forma de aleta de tiburón y con inserciones cromadas, además de una zaga presidida por unos generosos módulos con iluminación led, a la vez que una banda cromada une los pilotos colocados en la tapa del maletero, en consonancia con el también acabado cromado del frontal.
En el capítulo mecánico, la gama del Opel Cabrio dispondrá inicialmente del turbodiésel 2.0 CDTI (165 CV y 38,8 metros/kilo de par), con la posibilidad de elegir entre cambio manual o automático, y tres motores de gasolina; el conocido 1.4 Turbo en versiones de 120 y 140 CV (22,4 mKg. de par), únicamente unidos a la caja manual de 6 marchas, y el inédito 1.6 TurboEcotec de 170 CV, con inyección directa y que se encuadra en la nueva familia motorística que Opel irá lanzando a lo largo del próximo año. También podrá elegirse aquí entre cajas manuales o automáticas, todas de 6 marchas, con nuevos desarrollos y funcionamiento secuencial en el caso de la automática.
En suma, un sugestivo retorno a las fuentes, tan o más bonito abierto como cerrado, lo que tampoco es frecuente en este tipo de realizaciones.