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Salto cuantitativo... y cualitativo

Crece en largo y ancho. También en imagen y tecnología. La tercera generación del Octavia sitúa a Skoda más cerca de la «casa madre» Volkswagen. Comenzará a venderse la próxima primavera.

Aunque parezca un tres cuerpos, el Octavia conserva la arquitectura de portón trasero.

Publicado por
J. F. Z.
León

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Vuelta de tuerca. La tercera entrega del Skoda Octavia acorta distancias estético-técnicas con Volkswagen en tanto el fabricante checo, que orbita en la onda del grupo automovilístico germano, propone una revisión al alza de uno de sus modelos de bandera.

La utilización de la nueva plataforma «MQB», recientemente estrenada en el VW Golf, el Audi A3 y el Seat León, trae aparejados nueve centímetros suplementarios en la longitud del nuevo Octavia (4,66 metros totales), cuatro y medio en su anchura (1,81 metros); también once centímetros más de batalla (2,69 metros entre ejes) que se traducen, lógicamente, en una mayor habitabilidad interior.

Aunque donde esta tercera generación del Octavia rompe con la pana, es en su panorámico maletero: 590 litros de capacidad (ampliables a 1.580 si se abaten los respaldos traseros), una treintena más que su inmediato antecesor… que tampoco era precisamente pequeño.

Lo que el fabricante —de momento— «se guarda», es la información relativa a si se adoptará rueda de repuesto o kit antipinchazos… veremos.

Lo que sí se sabe —se «intuye», al menos—, es que el nuevo Octavia se beneficia de una inmejorable y modernizada imagen, a tenor de las primeras fotografías distribuidas por la marca, y —ya se ha dicho— de las influencias positivas de la nueva estrategia productiva del consorcio automovilístico germano.

Un avance en diseño y calidad de la que también se beneficia un interior que «respira» calidad por los cuatro costados, con buenos ajustes y una generosa pantalla táctil que se enseñorea de una consola central rematada, del lado del conductor, por un cuadro de instrumentos con dos no menos generosos relojes de fácil lectura y completa información. El volante multifunción de tres radios y unos confortables butacones, acaban por configurar un habitáculo a la altura del segmento de militancia.

Skoda anuncia un amplio paquete tecnológico de sistemas electrónicos de ayuda a la conducción: asistente de frenado de emergencia, alerta de cambio involuntario de carril, detector de la fatiga en el conductor, protección de los peatones en caso de atropello, alumbrado inteligente, control adaptativo de velocidad de crucero, reconocimiento de señales de tráfico, ayuda automática al estacionamiento, arranque sin llave, techo acristalado panorámico… un evidente salto cualitativo en la oferta de un coche ya de por sí «celebrado» desde su inicial aparición, allá por 1996.

Cuatro motores de gasolina y otros tantos gasóleos, conformarán la oferta inicial del nuevo Octavia.

Es verdad que, en gasolina y al día de facha, «sólo» está confirmado el 1.8 TSI de 180 CV, aunque todo apunta -claro- a que también se presentarán a filas el 1.2 TSI de 105 CV y el 1..4 TSI en sus dos versiones de 122 y 140 CV.

En esta misma línea de «confirmación», Skoda da por segura la presencia, en la versión Octavia GreenLine, del turbodiésel 1.6 TDI de 110 CV, que anuncia un consumo medio de solamente 3,4 litros por cada centenar de kilómetros y unas emisiones de 115 g/km de CO2; oferte que «acabará» completándose con la versión 115 CV del 1.6 TDI y, lo más significativo, con los nuevos 2.0 TDI de 150 y 184 CV.

Salvo las dos versiones de acceso, las demás motorizaciones, tanto en gasolina como en diésel, podrán asociarse a la tecnología GreenTec, con sistema «Start&Stop» y regeneración de energía en frenadas.

Además del cambio manual de 6 marchas, algunas versiones podrán unirse a la caja automática secuencia DSG de 6 o 7 marchas y, posteriormente, también se lanzará la versión deportiva RS del nuevo Octavia (con variantes de tracción total y campera «Scout») además de la carrocería familiar Combi.

Apuntar, finalmente, que merced a la utilización de materiales ligeros, la romana de esta tercera generación Octavia se ha recudido en 102 kilos respecto al inmediato antecesor y que tampoco se descarta la adopción de eje trasero multibrazo en las versiones más potentes y deportivas de la gama.