¿piloto automático?

¿Piloto automático?... cada vez más cerca. No se trata tanto —se supone— de reinventar el tren, como de descargar al conductor de tareas repetitivas que, precisamente por ello, acaban por relajar la atención al volante y, en consecuencia, de ser susceptibles de acabar en incidente.

El caso es que, si Mercedes pretende simplificar el número de arquitecturas en sus futuros catálogos de turismos, también lo es que, paralelamente, la estrella de tres puntas intensificará las aplicaciones de última hornada: primero en los Clase S y posteriormente en los también Clase C, aunque buena parte de ellas, también podrán verse próximamente en la renovada Clase E, que se lanzará al mercado éste próximo mes de abril.

Según responsables de la marca —Thomas Weber, encargado de Investigación— «los futuros sistemas inteligentes de asistencia a la conducción analizarán situaciones complejas y, gracias a sus optimizados sensores de entorno, podrán reconocer mejor los posibles riesgos». Aún más, Weber anuncia que «la próxima Clase S no sólo tendrá ojos delante, sino una visión omnidireccional de 360º»; para lo que será indispensable la interconexión de todos los sistemas o, como dicen los expertos, la «fusión sensorial».

Así que… quizá no estemos tan lejos del piloto automático.

Por ejemplo: el coche mantendrá, automáticamente y por sí mismo, la distancia de seguridad y adaptándose a los cambios de «ritmo» cuando se rueda en caravana por autopista; se detendrá y volverá a arrancar de forma autónoma y hasta podrá girar parcialmente la dirección para mantener «centrado» el coche en su carril cuando la carretera tenga curvas.

Desde luego, el conductor seguirá siendo el «responsable último» en la toma de decisiones al volante manteniendo, lógicamente, sus manos sobre él; si las quita, el vehículo responderá unos segundos para, a renglón seguido, avisar al conductor para que vuelva a tomar el control (ya saben, lo del «hombre muerto» del maquinista en los trenes de alta velocidad… más o menos).

Tan es así, que Mercedes ya ofrecerá en la nueva Clase S un piloto automático parcial, con capacidad para seguir al vehículo que nos precede, en embotellamientos a baja velocidad.

Esta vanguardista infraestructura tecnológica está basada en radares y sensores, aplicaciones ya disponibles y que se reforzarán con una nueva cámara doble —simple, hasta ahora— que propicia una visión tridimensional, con lo que el coche podrá «ver» hacia delante y hacia los laterales.

Junto con otros sofisticados programas de análisis de imágenes, esta nueva cámara podrá alertar, en los cruces, de la rápida aproximación de otro coche y detectar también objetos fijos e incluso peatones, hasta realizar frenadas automáticas de emergencia —hasta 50 por hora de velocidad— si el conductor no reacciona.

El simulador de conducción es otro de los avances sobre los que trabajan los especialistas de Mercedes-Benz para reproducir, mediante un modelo humano virtual que reproduce las formas externas e internas del cuerpo humano (articulaciones, músculos tendones…), las posturas «imposibles» que a veces adoptamos en el interior de un coche y poder analizar los esfuerzos que esfuerzos soportaría el cuerpo en una colisión virtual.