En clave de Gran Turismo
Veinte centímetros más largo y ocho más alto que el Serie 3 «normal». BMW redondea el catálogo de la Serie 3 con la propuesta de una arquitectura GT. Más amplia y confortable en las plazas traseras, también con un maletero más generoso. Su tarifa oscila entre 36.900 y 52.500 euros.
Tercera declinación. La tercera entrega de la renovada Serie 3, que viene a unirse a la tradicional carrocería Berlina y al familiar Touring, la configura la Bayerische como un Gran Turismo que, dicho se de paso, se convierte en una suerte de segunda exploración del territorio descubierto por el fabricante germano con el Serie 5 GT; una arquitectura que ofrece mayor espacio interior, también mayor confort para los ocupantes de las plazas traseras (respaldos reclinables), y que viene a convertirse en una excelente alternativa para quienes busquen un coche «más amplio» y no quieran decantarse por un todocamino o un monovolumen. Los 520 litros de capacidad de maletero, frente a los 480 de la Berlina Serie 3, es otra baza añadida.
Estética coupé en unas puertas sin marco en las ventanillas y un generoso portón trasero en la zaga (de apertura eléctrica y opcionalmente con sólo pasar el pie por debajo de paragolpes), resultan ser las principales señas de identidad de una realización de diseño clásico y elegante, marca de la casa en los catálogos del fabricante.
El Serie 3 GT gana en longitud (4,82 metros), en altura (1,49) y en batalla (2,92 metros entre ejes), mientras se conservan los 1,83 metros de anchura.
Lo que no cambia es el estilismo de un habitáculo que se mantiene idéntico al de sus demás hermanos de la Serie 3: mismo salpicadero, panelado de puertas e infinidad de huecos portaobjetos, como también la disposición «envolvente» de un puesto de conducción que destaca por su cuidada ergonomía. También la gama GT ofrece las ya conocidas terminaciones de la generalidad de la Serie 3: Sport, Luxury y Modern.
Tampoco BMW varía la plataforma sobre la que se asienta el nuevo GT: suspensiones independientes en ambos trenes, un excelente reparto de masas (50/50) y, -¡por descontado!-, la propulsión trasera por bandera.
Todas las mecánicas que animan al 3 GT cuentan con tecnología «TwinPowerTurbo», regeneración de energía en frenadas, sistema «Start&Stop» de arranque/parada automática del motor en detenciones prolongadas y un modo de funcionamiento «EcoPro» que reduce drásticamente los consumos, hasta un 20% de media.
Tres gasolina y dos gasóleos conforman una oferta cuyo primer escalón, el tetracilindrico 320i (184 CV), homologa 6,2 litros de consumo medio (145 g/km de CO2) y acelera de cero a cien en 7,9 segundos. El segundo cuatro cilindros, el 328i de 245 CV, gasta 6,4 litros de media (149 g/km de CO2) y acelera de cero a cien en 6,1 segundos; mientras el seis cilindros 335i, que rinde 306 CV y entrega 40,8 metros/kilo de par, rebaja su aceleración de cero a cien hasta los 5,7 segundos y homologa 8,1 litros de consumo medio (188 g/km de CO2).
Las dos propuestas turbodiésel tetracilíndricas, arrancan con el 318d (143 CV), que se conforma con sólo 4,5 litros de consumo medio (119 g/km de CO2) y acelera de cero a cien en 9,6 segundos; el segundo escalón, 320d, sube su potencia hasta los 184 CV y entrega 38,8 metros/kilo de par, su consumo medio se cifra en 4,9 litros por cada centenar de kilómetros (129 g/km de CO2) y acelera de cero a cien en 8,0 segundos.
También se incrementará la gama con la llegada del motor turbodiésel 325d de 218 CV y las versiones de tracción a las cuatro ruedas xDrive.
En suma, una propuesta «ampliada», ésta de la arquitectura GT en los BMW Serie 3, cuya romana aumenta en 65 kilos respecto a un familiar Touring equivalente y, lo mejor -además de la practicidad-, con un estudio aerodinámico tan cuidado que puede presumir de un Cx entre 0,28 y 0,30 según versiones.