Herencia renovada
Tracción delantera y eficacia motorística. Equilibrio entre prestaciones y consumos. Honda vuelve a confiar en uno de sus abanderados, el CR-V, para lanzar la nueva motorización i-DTEC de 120 CV, cuya tarifa oscila entre 26.600 y 32.300 euros.
Buena presentación interior, sin concesiones superfluas.
Sin tracción total. La tracción a las «dos ruedas» —las delanteras, claro— continúa ganado adeptos en el particular mundillo de los SUV, uno de los segmentos comerciales -por no decir el único- que viene capeando la crisis con bastante fortuna.
Así que, Honda, especialista en este tipo de realizaciones con aspecto TT y generalizada utilización asfáltica, pone al día el catálogo del CR-V, uno de sus modelos de referencia en el panorama europeo, con el lanzamiento de una nueva versión —estética y funcionalmente actualizada— con tracción delantera y motorizada por el también nuevo tetracilíndrico turbodiésel de ramapa común que entrega unos equilibrados 120 CV (30,6 metros/kilo de par desde 2.000 vueltas) y comparte palestra con el resto de la gama CR-V de tracción total (gasolina 2.0 y gasóleo 2.2), que se conforma con cuatro litros y medio de consumo idem y que, eso también, puede presumir de unas excelentes condiciones crematísticas para el comprador: 2.000 euros de descuento de lanzamiento y 1.500 a mayores por sobretasación a la entrega del usado; si, además, se suman las ayudas del Plan PIVE 4, el precio de las tres versiones que conforman la gama del CR-V 1.6 se quedan en 21.900, 24.400 y 27.900 euros respectivamente.
La agilidad dinámica es otra de las bazas que esgrime nuestro protagonista, debido, en buena parte, a la rebaja de 116 kilos en la romana de éste CR-V (1.541 kilos en orden de marcha) con respecto a su homólogo 2.2 i-DTEC por mucho, eso también, que sus cifras prestacionales no resulten espectaculares: 11,2 segundos para acelerar de cero a cien y 182 por hora de punta.
La elasticidad (recuperación desde regímenes bajos y medios) y ausencia de vibraciones y una acertada relación de cambio/grupo (caja manual de 6 marchas, sin excesivo «alargamiento» y con excelentes engranados) propicia también una buena confortabilidad de utilización del coche, más próxima al de un gasolina que al de un puro gasóleo.
En definitiva, una interesante opción de compra para quien pretenda un SUV moderno, sin complicaciones de uso y perfectamente capaz de dar respuesta a un amplio sector de público que, además, viene a abrir todo un abanico en los próximos planes productivos del fabricante nipón de aquí a 2015: la renovación del Civic en 2014 (cambios estéticos exteriores e interiores, también de elementos de seguridad) incluso con versión familiar Tourer, que montará éste mismo motor 1.6 i-DTEC. Aunque la bomba llegará a la gama del Civic en 2015: la versión Type-R y el deportivo NSX, por no hablar del regreso a la F1 con McLaren.