Regresa el «P1»... al Museo Porsche
Recuperado sin restaurar, para su exposición en el museo, el «P1» se ha «carrozado transparente» para dar idea de cómo era originariamente.
Y, 116 años después, a la memoria de la marca fundada por Ferdinand Porsche quien presentaba -¡y hablamos de 1898!- su primer diseño mundial: «Egger-Lohner electric vehicle C2 Phaeton model» —¡uf… que largo!—, que corría a 35 por hora —¡y seguimos hablando de 1898!— y podía rendir entre 3 y 5 CV cuando se activaba el modo recarga.
Ya ven... casi nada nuevo bajo el sol —¡y «estábamos» en 1898!—. Y no «sólo» en 1898, también inmersos de lleno en el ADN competitivo de Porsche, porque el «P1» («Porsche» y el número «1» correspondiente al primer vehículo diseñado y construido por Ferdinand) se convierte en puente pasado/presente, con lo que, salvando todas las distancias que ustedes consideren, el novísimo 918 Spyder sigue una dilatada tradición que se inició hace 116 años con el «P1»; uno de los primeros vehículos matriculados en Austria y que rodó por las calles de Viena el 26 de junio de 1898.
Aquel compacto módulo eléctrico que —como las actuales normas de los pliegos de condiciones— pesaba solamente 130 kilos, permitía regular aquellos 35 por hora gracias a una docena de controladores que, a la vez, permitían extender hasta unos considerables 80 kilómetros la autonomía eléctrica del «P1».
Coincidiendo con la exposición internacional de vehículos a motor, que tuvo lugar en Berlín en 1899, el «P1» realizaría su primera prueba práctica: una carrera para vehículos eléctricos disputada en Berlín, en septiembre sobre unos exigentes 40 kilómetros: fuertes pendientes y reviradas curvas.
Con tres pasajeros a bordo, Ferdinand Porsche condujo su «P1» hasta la meta y sacando 18 minutos al siguiente competidor. Por problemas técnicos, más de la mitad de los participantes no lograrían acabar la prueba, mientras el Porsche «P1» se alzaba también con la clasificación de eficiencia, por su menor consumo en tránsito urbano.
Así que, miren por donde, no sólo de aquel mítico deportivo —el primero— Typ 356 de 1948, ni siquiera del icónico nueveonce,... vive el hombre..., ni el legendario Dr. Porsche, también de otras «realizaciones», más cercanas (en lo estético) al coche de caballos que al automóvil; más a los pioneros «desplazamientos» que a las «estratosféricas» prestaciones del 918 Spyder (V8 y motor eléctrico, 887 CV potencia total combinada... 340 Km/h.) 116 años después… la chispa del Dr. Porsche.