Vuelve... el Targa
Ahora con tracción total y versiones de 350 y 400 CV. Casi cinco décadas después de su lanzamiento Porsche vuelve a proponer una nueva versión del 911 Targa. Desembarca en los catálogos de Stuttgart-Zuffenhausen con toda la carga histórica de una mítica carrocería. Llegará en mayo, con una tarifa que oscila entre 125.973 y 142.806 euros.
Cuarenta y nueve… después. Más nueveonce que nunca, «tan» Targa como siempre. Con una máxima por bandera: «Si vas tener un techo sobre tu cabeza, hazlo que al menos sea impresionante».
Con el medio centenario recién cumplido, la iconografía del nueveonce, vuelve a recuperar una de sus históricas arquitecturas: el techo descapotable aderezado con la cúpula Targa que, dicho se a de paso, ha tenido siempre tantos incondicionales adeptos como furibundos detractores.
Aunque, eso también, unos y otros hayan tenido que rendirse a una evidencia: la acusada personalidad de una exclusivista estética.
El caso es que el actual sucesor —¡tampoco podía faltar la innovación!— es pionero en combinar una tecnología vanguardista para el techo que, a imagen y semejanza que el legendario Targa original, el nuevo también monta la característica barra ancha en sustitución del pilar central (a modo de arco antivuelco), además de una sección de techo escamoteable por encima de los asientos delanteros y una ventanilla trasera envolvente y sin pilar zaguero.
Entonces... ¿dónde está la diferencia? En el automatismo.
En que el techo del nuevo Targa puede abrirse y cerrarse con sólo pulsar un botón que, cuando se acciona, almacena la capota en un alojamiento dispuesto por detrás de los asientos traseros, ofreciendo una estampa espectacular.
Consecuencia: el actualizado 911 Targa hace gala de un equilibrado diseño zaguero típico de los Porsche con tracción a las cuatro ruedas (PTM, «Porsche Traction Management»), que forma parte del equipamiento de serie y que, como fácilmente puede suponerse, propicia un óptimo comportamiento dinámico.
Incluso el Targa del XXI tiene mucho en común con el 911 Carrera 4 Cabriolet. Hasta la línea de las ventanillas, tanto la tecnología como la carrocería son equiparables, mientras la combinación de una trasera ancha, la barra Targa y la luneta trasera en forma de cúpula, acaban por proporcionar al último 911 un aspecto de lo más deportivo y un rebajado perfil.
También la tradición, como en su antecesor, está presente en dos elecciones mecánicas: el 6 cilindros bóxer (cilindros planos y opuestos) de 3.4 litros (350 CV) y que, unido a la caja de cambios de doble embrague PDK y con el paquete «Sport Chrono», acelera de cero a cien en 4,8 segundos, marca una punta de 282 por hora y homologa 9,5 u 8,7 litros de media (dependiendo de la caja de cambios, entre 23 y 204 g/km de CO2).
La versión más potente, también con el inevitable 6 bóxer (3.8 litros y 400 CV en este caso) sprinta de cero a cien en sólo 4,4 segundos, con una punta de 296 por hora y entre 10,0 y 9,2 litros de consumo medio (de 237 a 214 g/km de CO2) dependiendo de la transmisión elegida.
Así que, con estos datos, el Targa se sitúa en el mismo escalón prestacional que los también recientes 911 Carrera 4 Cabriolet.
En suma, que a un año de cumplir los 50, el nueveonce Targa vuelve a revivir en la magia del… «arco antivuelco», automatismo incluido.