tercera generación

Diseño reminiscente, guiño a la primera generación de 1998, aunque trufado con la nueva parrilla «Single Frame» y los faros «Matrix Led».

Dos trazos curvos forman una «V» que moderniza un capó delantero en el que se reposiciona los Cuatro Aros: ahora reposan centralmente, de forma similar a la que luce el R8.

Claro que donde más se nota esa primitiva herencia es en la vista lateral del nuevo TT —de momento sólo «en dibujo»— merced a los sobredimensionados pasos de rueda y a los personalizados largueros de las puertas.

En la zaga, la tercera luz de freno se une, de un solo trazo horizontal, con los grupos ópticos situados «muy» a los extremos de la carrocería. Todas las versiones equiparán dos tubos de escape, a ambos extremos, y cuatro el potenciado TTS, como viene siendo norma en todos los Audi «S».