El Golf se hace monovolumen
Primer Volkswagen con sensor de «ángulo muerto» en estacionamiento. La nueva variante del Golf combina la versatilidad de las cinco plazas con 590 litros de capacidad de maletero. Motores gasolina TSI y turbodiesel TDI más eficaces. Llegará en junio con un precio a partir de 21.020 euros.
Versatilidad combinada con deportividad. Volkswagen añade una nueva arquitectura a la gama del secular Golf.
Tras las variantes Hatchback de 3 y 5 puertas, el familiar Variant, el Sportsvan, asentado sobre la plataforma modular transversal MQB, se configura en clave de monovolumen con filosofía deportiva: 4,33 metros de largo; apenas 8 centímetros más que el Golf 5 puertas y 224 milímetros más corto que un Variant, con los que comparte anchura (1,80 metros), mientras que gana 126 milímetros en altura; de forma que nuestro protagonista resulta ser 59 milímetros más corto y 56 más bajo que un Touran.
Con un atractivo diseño, el Golf Sportsvan combina lo mejor de varios mundos en la practicidad de uso diario, a la vez que el salpicadero hace gala de un diseño específico para esta versión: buena ergonomía general en el interior de un habitáculo en el que, opcionalmente, pueden montarse los asientos «ergoActive», con posibilidad de ajustarlos hasta en 14 posiciones.
La banqueta trasera puede dividirse en 60/40 y cuenta con 180 milímetros de regulación longitudinal independiente para cada lado del asiento, lo que permite configurar el espacio interior en función del número de ocupantes o de la carga que se va a llevar en el maletero. También los asientos posteriores cuentan con respaldo regulable y se cuenta con infinidad de huecos portaobjetos a lo largo y ancho del habitáculo. A la vez que la capacidad del maletero oscila entre 590 y 1.520 litros (si abaten las plazas traseras), con la posibilidad de alojar objetos de hasta 1,79 metros de largo o incluso hasta 2,54 con la opción abatible del respaldo del asiento delantero derecho.
Cinco motorizaciones propone VW para el Golf Sportsvan, repartidas en tres gasolina turbo y con inyección directa (TSI) y dos turbodiésel de rampa común (TDI), todos ellos con sistema «Start&Stop» de arranque/parada automática del motor en detenciones prolongadas.
El escalonamiento arranca con el 1.2 TSI de 110 CV (10,7 segundos en aceleración de cero a cien y 5,1 litros de consumo medio); el 1.4 TSI de 125 CV (9,9 segundos y 5,4 litros de media) y el 1.4 TSI de 150 CV (8,8 segundos y 5,5 litros de media).
Las dos versiones de gasóleo se declinan en el 1.6 TDI de 110 CV (que homologa 3,9 litros de consumo medio y 11,3 segundos en aceleración de cero a cien), mientras que el 2.0 TDI de 150 CV, gasta 4,3 litros de media y acelera de cero a cien en 9,2 segundos.
Todos los motores, menos el TSI de 110 CV, pueden combinarse opcionalmente con el cambio automático secuencial DSG de doble embrague en versiones de 6 y 7 marchas.
La suspensión delantera es independiente (McPherson) y también todas las versiones Golf Sportsvan montan de serie diferencial autoblocante electrónico XDS, con frenada selectiva de las ruedas del interior de la curva, mientras el sistema de suspensión adaptativa DCC cuenta con tres modos de utilización: «Confort», «Normal» y «Sport», que pueden elegirse mediante la pantalla táctil de la consola central y a los que se añade el modo «Individual» programable por el conductor para la regulación del funcionamiento del motor, del climatizador y otros elementos auxiliares, y se activa el modo «Navegación» cuando el conductor levante el pie del acelerador en las versiones con cambio DSG.
El Spotsvan se ofrece con los mismos acabados que el resto de la gama Golf: Edition, Business, Advance y Sport, con elementos como 7 airbag, freno anticolisión, control de presión de los neumáticos, freno electrónico de estacionamiento, radio con pantalla táctil de 5,8 pulgadas, llantas de aleación de 16 pulgadas y faros bi-xenón entre otros.