«Bailando»... sobre ruedas
Porsche mima sus joyas de colección. . Dos tercios de todos los Porsche fabricados… siguen aún en circulación. La marca prueba nuevos neumáticos para coches deportivos de hasta 65 años de antigüedad. Los incondicionales de Stuttgart-Zuffenhausen… siguen de enhorabuena.
Conservación... de la especie. Si, «competir es vida», como reza una de las más célebres máximas de la marca; también lo es mantener en perfecto estado de revista un parque automovilístico tan prolijo como que alrededor de los dos tercios de la totalidad de modelos Porsche fabricados a lo largo de la historia, están todavía en condiciones de uso, con lo que la marca viene haciendo un loable esfuerzo para cuidar —«mimar»— sus joyas más antiguas: 183 recomendaciones exclusivamente para los neumáticos de verano (modelos construidos entre 1949 y 2005) y 126 que se aplican a los neumáticos de invierno, de forma que los coleccionistas disponen de 300 tipos de neumáticos para elegir. Homologaciones que, mediante exhaustivas pruebas, se actualizan cada dos años «desempolvando» algunas de las joyitas más celosamente guardadas en la colección del Museo Porsche y Porsche Classic: el pionero 356, un 911 Carrera modelo «G», un 911 Turbo (930) y un Boxster (986) de primera generación; homologación identificada con la «N» en el flanco del neumático y siempre en combinación con un dígito (N0, N1, N2...).
Así, la «N» se ha convertido, desde hace ya décadas, en el sello distintivo para los neumáticos especialmente desarrollados por Porsche. Es verdad que «hubiera sido estupendo —manifiestan los responsables del proyecto— poder marcarlos con «P» o «Po» para Porsche, pero el desarrollo internacional de los estándares de neumáticos eligió la «N» como sello para las homologaciones de nuestra marca, y así continúa todavía hoy». En cualquier caso, y en lo que a neumáticos se refiere, todos los expertos saben que la «N» pertenece a Porsche.
El número que sigue a la «N», solamente se utiliza para diferenciar la serie de homologación, como es el caso de la primera versión del 195/65 R 15, homologado como «N0» para los Carrera de los años setenta. Cuando se diseña y homologa una nueva serie (fabricante y tipo) como pieza de recambio, al neumático se le asigna el número auxiliar siguiente, el «1» en este caso, para diferenciarlo de la serie precedente.
El «envejecimiento de los neumáticos» también juega un papel importante, y ha sido objeto de los test especializados durante el pasado verano en la pista de Contidrom, cerca de Hanover, habida cuenta que, por calzar a modelos históricos que pasan más tiempo en la cochera que rodando, se tornan frágiles y su agarre disminuye notablemente; también la señal «DOT» en el flanco de la goma nos dará las claves: cuatro dígitos acompañan siempre a esas tres letras, que especifican la semana y el año de producción, por ejemplo, 1302 para la semana 13 del año 2002.
En definitiva, que con estos mimbres, y algunos otros que se nos quedan en le tintero, Porsche resulta ser el único fabricante que ofrece este tipo de servicio para modelos antiguos, desde los 356 con más de 50 años de vida, hasta todas las generaciones del icónico nueveonce y los «transaxle» 924, 944, 968 y 928, pasando por la primera generación del Boxster (986).