SEAT X-PERIENCE
El León... «campero»
Tracción a las cuatro ruedas y estética todoterreno. Motores gasolina y diésel, diseño robusto y acabado interior específico. La nueva «X-Periencia» del León viene a unirse al «triunvirato» 4x4 que hasta ahora tomaba carta de naturaleza en los catálogos de Seat. Arquitectura familiar ST, elevada altura libre al suelo y 27.730 euros (sin PIVE).
Asientos deportivos bitono y acabados específicos.
Modalidad... campera. Seat continúa confiando en su abanderado León como modelo «de referencia» para revitalizar unos catálogos de tracción total que, hasta la fecha, ya contaban con un sugestivo trío: León ST 4Drive (25.200 euros), Altea Freetrack (29.800) y el monovolumen Alhambra (40.000 euros) a los que ahora se une «otro» León ST, vestido de aventurero y en cuyo fondo de armario no falta ninguna de las inevitables prendas: decoración campera, suspensión elevada y, en consecuencia, dinámica todocamino.
Y «algo» más. Porque frente —sin acusados enfrentamientos— al ST 4x4 o al 4Drive, el X-Perience, esgrimiendo una estética más vistosa, no se enfría en la nieve, ni le hace ascos a las pistas de tierra con —se diría— «renovadas ambiciones» que sus hermanos de gama 4x4... que también las tienen.
La clave habría —hay— que buscarlas en una suspensión que gana 2,7 centímetros de altura respecto a la de un León «normal» (uno y medio más que el ya elevado ST 4Drive) y, eso también, en la profusión de funciones electrónicas para regular la tracción que nos permitirán seguir avanzando aunque patinen una o dos ruedas, incluso aunque estén en el aire.
Es verdad que el nuevo X-Perience sigue fiel a la tecnología 4Drive de tracción total, «sólo» que ahora incluye el nuevo embrague multidisco Haldex con activación hidráulica y control electrónico. Y si también es verdad que no se trata de un todoterreno puro y duro (ni lo necesita por su filosofía productiva), porque no tiene reductora ni control de descenso, también lo es —verdad— que esta particular «experiencia» de Seat tampoco nos dejará tirados si abordamos recorridos profundamente bacheados, también surcados, y hasta alguna que otra zona dificultosa... sin pasarse, siempre con la cabeza sobre los hombros y un mínimo de «manos» al volante.
Eso, por no hablar —que también mola— de las llantas de aleación de 17 o 18 pulgadas (según versiones), los pasos de rueda marcadamente protegidos, los paragolpes recubiertos y el protector plástico del cárter en acabado símil aluminio, que también hay... «que parecerlo».
Cuatro motores, tres gasóleos y un gasolina, conforman la oferta del León X-Perience: el nuevo 1.6 TDI, que ahora rinde 110 CV, se une al cambio manual de 6 marchas y homologa 4,7 litros de consumo medio (27.730 euros) y dos versiones del 2.0 TDI, una con 150 CV y 4,9 litros de media (28.390 euros) y otra con 184 CV y el mismo consumo (31.729 euros). La versión de gasolina es el conocido 1.8 TSI (turbo de inyección directa) de 180 CV; 6,5 litros de media y 29.270 euros, que también puede solidarizarse con el célebre cambio automático secuencial DSG.
Bueno... pues aún siendo algo más caro que el ST 4Drive (2.000 euros más), el X-Perience también lo vale: asientos deportivos, climatizador bizona, volante multifunción tapizado en cuero, ordenador de viaje, Bluetooth, equipo de audio con USB y sistemas de seguridad de última hornada, entre los que se cuentan 7 airbag. Incluso, a comienzos del próximo año 2015, las dos mecánicas más potentes de la gama podrán disponer de la suspensión electrónica DCC.
