De colores... y tonalidades
Y si de pruebas hablamos, ¿se han preguntado cómo se «diseña» el color de un coche? Pues... se tarda hasta dos años en conseguirlo, porque no hay colores «ya hechos».
Y porque, eso también, desde que se «crea» un color hasta que se pinta en la cadena de montaje... hay que realizar infinidad de coloristas ensayos, para asegurar su resistencia y durabilidad.
Atrincherada detrás de una montaña de revistas de arte y moda, Carol Gómez, integrante del equipo «Color&Trim» (Centro de Diseño de Seat) sostiene —como Pereira— ser «como una esponja que se empapa de todas las imágenes de tendencia del momento… y de la luz mediterránea».
Cuando los especialistas «coloristas» eligen una tonalidad buscan (lógicamente) que sea lo más espectacular y sugestiva posible, aunque también resistente: «tiene que durar en el tiempo —sigue «sosteniendo» Gómez—, que se pueda repintar y resista a la luz solar».
«Dime de qué color es tu coche y te diré cómo eres» —apunta Carol— asegurando que los compradores escogen el color de su nuevo coche por «las sensaciones que le transmite» aunque, por descontado, la gama de colores también va íntimamente ligada al tipo de modelo; desde el «atrevido» tono que puede emplearse para el pequeño Mii, al «sofisticado» del monovolumen Alhambra o al «deportivo» del Seat León.
En cualquier caso, tampoco le duelen prendas a Carol... «cuando veo en la calle un coche del color en el que he trabajado durante meses, siento una enorme satisfacción»... afirma orgullosa.
Así que, cuando vuelvan a ver un coche recién salido del concesionario, impoluto y brillante, recuerden: un par de años de trabajo... les deslumbra.