Ferrari FXX K. Laboratorio rodante...
Flavio Manzoni (director del Centro Stile Ferrari) “Buscamos perfilar una escultura, un objeto icónico, un elemento único”. Mecánica híbrida de 1.050 CV . Un millar de caballos y otras tantas ilusiones… tecnológicas. Cada diez años —aproxi- madamente—, Maranello desvela un «supercar»… y supera sus expectativas. Si el 2009 fue un año clave para Ferrari, en las postrimerías de éste 2014, el «concept» FXX K, que se utilizará en circuitos durante los próximos dos años, desvela los secretos mejor guardados…
Futurista… El «estratégico» Centro Stile de Il Cavallino lanza ahora un espectacular biplaza, destinado a «clientes-probadores», en cuyo apellido la «K» hace referencia al Kers , el sistema de recuperación de energía cinética capz de maximizar el rendimiento del coche en pista; herencia F1… ya saben.
Dos «sucintas» cifras resumen el potencial del FXX: 1.050 CV y 91,8 metros/kilo de par. En el primer caso —ese millar, largo, de caballos— se despliegan en 860 CV provenientes de un completamente renovado motor V12 que cubica 6,2 litros y los 190 restantes provenientes de un motor eléctrico, habida cuenta que hablamos de una mecánica híbrida combinada.
Con un escape que obvia los silenciadores, las 9.250 vueltas de régimen máximo al corte de inyección «suenan» a lo grande, a la vez que Ferrari ha personalizado la citada mecánica híbrida «Hy-Kers» para su utilización en circuito mientras, mediante el habitual «manettino» pueden elegirse cuatro modos de utilización: «Qualify» (máximo rendimiento durante unas pocas vueltas), «LongRun» (optimización constante del rendimiento), «Manual Boost» (entrega extra de par instantánea) y «Fast Charge» (acelera la recarga de la batería).
Incluso el «manettino» sirve también para graduar los niveles de «intervención» del diferencial electrónico E-Diff, el control de tracción F-Trac y el Racing SSC, especialmente calibrado para rodar con neumáticos lisos «silcks» .
Eso, por no hablar del profundo estudio aerodinámico al que los ingenieros de Ferrari han sometido al FXX K, lo que ha llevado a la combinación del llamado spoiler de perfil gemelo con un spliter y un alerón zaguero móvil, que sube hasta 60 milímetros. Hasta cinco distintos frontales, eligiendo lo más innovadores, realiza Ferrari para seguir conservando su «ADN» .
Consecuencia: una mejora del 50% de la carga vertical, en configuración «baja resistencia», y hasta del 30% cuando se busca la «máxima carga» lo que, como fácilmente puede suponerse, permite al FXX K adaptarse a cualquier tipo de trazado.
Así que, como en las carreras de alta competición, la aerodinámica interviene decisivamente durante todo el proceso de fabricación —y puesta a punto— del coche, con un constante intercambio de soluciones hasta ajustar «los números» del perfecto coeficiente aerodinámico; desde los primeros bocetos, con las líneas maestras del vehículo, hasta su «elaboración» en 3D, llegándose a realizar hasta siete modelos a escala ¼, cinco a escala 1/1 para, al final, llegar al desarrollo de los tres prototipos con mayor potencial técnico y estilístico.
Si el modelado se realiza a máquina, serán finalmente los maestros artesanos quienes den el último toque al modelo definitivo.