Cross Coupé GTE. Volkswagen relanza el SUV

Nuevo lenguaje estético. Volkswagen da un nuevo golpe de tuerca a sus propuestas «americanas» con el prototipo Cross Coupé GTE que, paralelamente, relanza los catálogos SUV de la marca y, paralelamente, avanza por dónde irán en un futuro próximo sus caminos estilísticos.

Pintado en «Azul Pacífico Glaciar», con casi cinco metros de longitud (4,85) y una potente mecánica V6 híbrida enchufable, ahora presentado en el Salón de Detroit y que saldrá a la venta el próximo año 2016, sus generosas llantas de 22 pulgadas —con diez pulidos radios— acaban por redondear un conjunto de lo más atractivo.

La consistente estructura horizontal del panel de instrumentos, crea una atmósfera ordenada y espaciosa en el interior de un habitáculo presidido —su puesto de conducción— por las pantallas integradas y los elementos cromados, que abren una nueva dimensión de información y calidad operativa con el control interactivo por gestos.

Se trata, como el lector ya habrá adivinado, del innovador sistema «Virtual Cockpit», recientemente estrenado en el Grupo VW, cuya pantalla se conforma como un display de TFT (12,3 pulgadas) que puede individualizarse; es lo que el fabricante viene a denominar sistema «táctil y gestual», en tanto se cuenta con una pantalla central (10,1 pulgadas) de manejo táctil, con sensores de aproximación y control gestual.

En general, los diversos mandos serán más intuitivos, integrados en un diseño «más limpio» y siempre (salvo las salidas de aireación) de orientación horizontal; con la guinda estética en la combinación de la piel de napa y las inserciones de aluminio.

Ligero y con motores en posición transversal delantera, tres son las propuestas mecánicas que conformarán la gama del nuevo modelo con el que VW pretende romper en los mercados internacionales, especialmente en el norteamericano. Los modos de uso superan la decena: Plug-In, Eléctrico, Hybrid, GTE, Battery Hold, Chargue, Confort, Eco, Sport… y hasta un programa para circular sobre rocas, arena o barro, gravilla o nieve.

Eso sí, tampoco se trata de una derivación del Touareg; el Cross Coupé GTE se asienta sobre la nueva plataforma MQB, la misma del Golf y del Passat, y cambia —recuérdese— la disposición longitud de la mecánica Touareg por la transversal Cross Coupé GTE, adoptándose una arquitectura modular para poder alojar un amplio abanico de soluciones mecánicas, tanto convencionales (combustión interna) como innovadoras (pila de hidrógeno, gas natural, eléctrico…).

La primera entrega motorística viene dada por el V6 FSI (inyección directa) de 3.6 litros y 280 CV, que mueve las ruedas delanteras, y otros dos motores eléctricos de 54 y 116 caballos que, en el primer caso, se sitúa en la parte delantera («ayudando», junto al motor de combustión) y, en el segundo, situado en el eje posterior para mover esas ruedas.

Consecuencia: 360 CV totales, que permiten acelerar de cero a 97 por hora en solamente 6,0 segundos (es lo que se conoce en EE UU como «aceleración hasta 60 millas»), alcanzar una punta de 209 por hora y homologar un consumo medio de 3,4 litros por cada centenar de kilómetros. La batería de litio, ubicada en el túnel central, permite rodar durante 32 kilómetros en modo exclusivamente eléctrico.

El conjunto mecánico se une a un cambio de doble embrague (6 marchas) y a la tracción integral a las cuatro ruedas (4Motion).

También puede usarse el botón «GTE» para activar el perfil más potente («Sport») del Cross Coupé GTE, de forma que las características del pedal del acelerador, la caja de cambios y la dirección se vuelven más deportivas.

Además, el FSI de combustión interna y los motores eléctricos trabajan conjuntamente en el modo GTE en las aceleraciones, entregando así la máxima potencia y también el máximo par motor del sistema.