Opel ADAM S
Deportivo «de bolsillo»
Chasis, dirección y frenos firmados por OPC. Conducción dinámica en menos de cuatro metros (3,71). El apellido «S» potencia las posibilidades dinámicas de un puro urbanita. Llegará en marzo, con la incógnita de un precio todavía sin comunicar.
Personalización deportiva. Opel tiene ya dispuesta la versión deportiva del minimalista ADAM animado, en la nueva versión S, por el tetracilíndrico de gasolina 1.4 Turbo Ecotec de 150 CV, que unido a la caja manual de 6 marchas (tracción delantera) entrega un par de 22,6 metros/kilo entre 3.000 y 4.500 vueltas, lo que le permite sprintar de cero a cien en 8,5 segundos, alcanzar una punta de 210 por hora y homologar un consumo medio de 5,9 litros por cada centenar de kilómetros (139 g/km de CO2), merced al sistema «Start&Stop». El específico sistema de frenos viene firmado por OPC y puede desactivarse el control electrónico de estabilidad ESP.
El diseño esculpido del que gusta hablar su fabricante, lo remarca esta nueva versión S del ADAM con una vestimenta singularmente deportiva (herencia OPC) que se plasma en un labio más pronunciado del spoiler frontal, los estribos laterales en los bajos de caja, un agrandado paragolpes zaguero que incluye una generosa salida de escape y un no menos generoso alerón rematando la luneta posterior. También las luces diurnas led delanteras, en forma de ala, repiten el diseño en los grupos ópticos traseros.
Hasta diez tonos de carrocería propone la paleta del ADAM S, que pueden combinarse con otros cinco colores de techo.
En el habitáculo se respira idéntico estilo racing que se muestra en el exterior, con la pantalla táctil a color (7 pulgadas) del opcional sistema multimedia «IntelliLink» en el centro de la consola, además de unos asientos deportivos de marcado diseño ergonómico.
El completo equipamiento de serie ofrece elementos tan avanzados como la asistencia al estacionamiento que, por debajo de 30 por hora, «identifica» espacios adecuados para poder «colocar» el coche automáticamente sin necesidad de que el conductor maneje el volante (muy útil, dado el carácter urbanita del ADAM); los sensores ultrasónicos del sistema «miden» los espacios de estacionamiento en paralelo o en batería, calculando la trayectoria del vehículo y, a renglón seguido, situarlo «en su sitio».
Este sistema de estacionamiento se solidariza con el aviso de ángulo muerto, que funciona entre 11 y 140 por hora de velocidad.