Audi Prologue Avant. Prototipo… conectado
Ulrich Hackenberg (desarrollo técnico de Audi) “La traslación del lenguaje estético. de Audi a una nueva dinámica”. Nueva interpretación familiar de los «Cuatro Aros». Arquitectura revolucionaria y propulsor híbrido de altas prestaciones (455 CV). Audi declina la «familiaridad» en clave de avanzado concepto Avant, rompiendo tantos moldes como para reinterpretar los conceptuales diseños de principios del XXI.
Mirando… al futuro. Potencia y estilizada elegancia, con cinco puertas. Si el pionero prototipo —valga la redundancia— Prologue de 2014 suponía toda una revolución en los conceptos estéticos de los Cuatro Aros, éste segundo Prologue Avant retuerce —por nuevo golpe de tuerca— tanto los conceptos estilísticos del fabricante germano, que su combinación dinámica, formas y funciones, acaban por configurar una síntesis perfecta entre estética y practicidad: 5,11 metros de eslora y 1,97 de manga (longitud y anchura… ya saben) en clave de cinco puertas, perfilada carrocería y un interior tan lujoso —y equipado— como nos tiene acostumbrados los pliegos de condiciones del fabricante.
Por no hablar de las innovaciones en conectividad y avanzadas tecnologías de las que hace gala la nueva propuesta.
Los tonos oscuros presiden un interiorismo de líneas rectas, con un salpicadero compuesto por tres pantallas táctiles, que acaban por configurar un conjunto conceptual de «control a bordo» .
El conductor, y hasta sus tres pasajeros, pueden establecer una comunicación digital mediante un par de pantallas «Oled», realizadas con led orgánicos que, en su condición de desmontables, pueden «convertirse» en una tablet que proporcionan a los pasajeros información y entretenimiento a la carta.
Con una tecnología mecánica cada vez más cercana a la producción en serie, el Prologue Avant está equipado con el sistema de propulsión híbrida enchufable que Audi utiliza en el Q7 e-Tron Quattro, incluso con mayor rendimiento en el caso del Prologue: 455 CV cuando el turbodiésel 3.0 TDI y el motor eléctrico trabajan solidariamente, con lo que el prototipo apenas necesita 5,1 segundos para acelerar de cero a cien y su autonomía exclusivamente eléctrica se cifra en 54 kilómetros. Ligeramente más largo que el coupé dos puertas de Audi, la integrada parrilla frontal «Singleframe» del Prologue Avant, se sitúa en posición más baja de lo habitual —también es más ancha— y sus barras transversales de aluminio cepillado, se cierran y bifurcan ligeramente hacia los laterales, ofreciendo una nueva variación de la característica imagen de los e-Tron; mientras los grupos ópticos —en forma de cuña— subrayan la filosofía ligera y estéticamente dinámica de un coche cuya larga sección frontal, y la cúpula del techo, descienden de forma continua hacia la zaga, con lo que la vista lateral del prototipo muestra un efecto de lo más atlético que, en buena medida, bebe en las fuentes del icónico Audi Quattro de los años ochenta.