BMW X1. La saga continúa…
Tras la ‘huella’ del X3 y X5, con tracción delantera o total. El SUV más pequeño de BMW, se renueva. Hereda los últimos rasgos de diseño de la marca, también la nueva estructura modular estrenada por el Mini, y crece en tamaño y prestaciones.
El X1 monta la estructura modular (UKL) estrenada el año pasado en el Mini.
Segunda entrega… Sucesor del pionero que marcó ‘huella’ en las realizaciones compactas del emergente segmento SUV -hace seis años-, el X1 cumple la segunda generación en los catálogos de la Bayerische , con el marchamo de superar las 730.000 unidades matriculadas en el mundo.
Tras un ligero lavado de cara en 2012, la segunda generación del X1, que en octubre desembarcará en los concesionarios, anuncia grandes revoluciones adoptando, entre otras, la estructura modular estrenada en el Mini; de forma que las versiones sDrive 20i y sDrive 18d montan el mismo sistema de tracción delantera que BMW utiliza en los nuevos Serie 2 Active Tourer y Serie 2 Gran Tourer, primeros en BMW que se asientan sobre esa innovadora plataforma.
El nuevo X1puede montar la tracción integral xDrive de última generación, para optimizar los cambios de par entre ambos ejes según las necesidades en cada circunstancia.
Robusto y aplomado en su concepción estética, el X1 (4,44 metros de largo y 1,82 de ancho) gana 53 milímetros en altura, que se traducen en una mayor confortabilidad del habitáculo. También los asientos se sitúan ahora en posición más elevada, con lo que el conductor tiene una optimizada visión del entorno y el maletero gana 85 de capacidad: 505 litros en posición ‘normal’ , ampliables a 1.550 si se abaten los asientos traseros que, opcionalmente, también puede regularse su inclinación -la de estos asientos- e incluso puede solicitarse el asiento delantero del acompañante con respaldo abatible, así como una banqueta trasera que admite un desplazamiento horizontal de hasta una docena de centímetros.
El diseño interior combina la orientación ergonómica del cuadro de instrumentos, típica en los modelos de la marca, con un ambiente moderno, concebido para disfrutar de la conducción (ya saben… ¿te gusta conducir? ); salpimentada -la sensación- con motores de última hornada y, eso también por la eficacia del sistema xDrive de tracción total.
En su inicial fase de lanzamiento, ésta segunda entrega del X1 se ofrecerá con dos motores de gasolina y tres gasóleos, todos de cuatro cilindros y con un abanico de potencia entre 150 y 231 CV, combinados con cambio manual de 6 velocidades o con la nueva caja automática Steptronic de 8 marchas; en noviembre, un mes después del lanzamiento, se ampliará la gama con el gasolina sDrive 18i (136 CV) y el gasóleo sDrive 16d (116 CV) y, en el techo de gama, la versión de 2.0 litros turbocomprimida M30i de 330 CV, aunque para eso, habrá que esperar hasta 2017.
Los consumos medios de gama oscilan ahora entre los 4,1 y 6,4 litros por cada centenar de kilómetros (entre 109 y 149 g/km de CO2).
Podrá elegirse entre los acabados Advantage, SportLine, xLine y M Sport; y en el equipamiento de serie se incluyen elementos como la tapicería en tejido color antracita y negro, además de los embellecedores interiores.
En definitiva, que si en 2009 BMW debutaba en el segmento SUV, ésta segunda generación X1 de 2015, renueva el ‘ADN’ de la marca en uno de los emergentes escalones del mercado europeo… español incluido