Skoda Superb. Super… ‘lativo’
Amplio avance estético y tecnológico. Interior ‘panorámico’, practicidad y una tarifa ajustada. Skoda riza el rizo con la tercera entrega del Superb, más ‘trabajada’ y emocional, con una tarifa que arranca en 26.760 euros (22.010 con Plan PIVE y descuentos promocionales).
A la tercera… va la vencida. Skoda, ahora sí, aprueba -con nota- una de sus asignaturas pendientes -la única… se diría-: la estética se renueva tanto, y tan bien, que éste ‘tercer’ Superb acaba por convertirse en todo un órdago para Skoda… veinte años después.
Dos décadas ‘ha invertido’ el fabricante checo en asentarse en la órbita del Grupo Volkswagen; también un millón de unidades anuales, avalan la trayectoria de la marca.
Ahora, el buque insignia Superb aborda otra segunda etapa evolutiva que, eso también, refuerza sus clásicas virtudes con unas pinceladas estéticas sensiblemente más atractivas, una mejor presentación y mayor contenido tecnológico y de seguridad.
El, hasta la fecha, un tanto anodino diseño made in Skoda , lo solventa el fabricante con unos rasgos mucho más marcados, trufados de deportividad: parrilla frontal de nueva factura, marcadas nervaduras sobre el capó, faros mucho más estilizados, como la vista lateral, y una personalizada zaga.
El nuevo Superb gana 28 milímetros en longitud y 47 en anchura y, en contrapartida, pierde voladizos para ganar nada menos que 80 milímetros de batalla, con lo que esta generosidad entre ejes se traduce, como fácilmente puede suponerse, en un habitáculo más habitable … “por sí” no lo era ya suficientemente; un equilibrio estético -y funcional- que redunda en beneficio de la aerodinámica: Cx de 0,27.
Además de reducir 75 su romana , el maletero ofrece 625 litros de capacidad de maletero (30 más que antes), ampliables a 1.760 si se abaten los asientos traseros y a los que se accede gracias a un generoso protón trasero de apertura eléctrica y detector de pie (ya saben… ‘barriendo’ con el pie por debajo del parachoques); solución que se enmarca dentro de lo que Skoda bautiza -y presume- como “Simply Clever”, que incluye compartimento para el chaleco reflectante, paragüeros en las puertas delanteras, linterna extraíble de led alojada en la pared del maletero, rascador de hielo en la tapa del depósito de combustible, respaldos traseros abatibles accionando un botón desde el maletero, toma de corriente (230v) y hasta un hueco específico para situar una ‘tablet’ …
Eso sí, el aspecto interior continúa resultado algo ‘soso’ , funcional y bien acabado… pero ‘soso’ .
Habida cuenta que nuestro protagonista comparte -por herencia - infinidad de elementos con su primo-hermano VW Passat, el equipamiento de serie es tan correcto como ‘equipado’ -valga la redundancia- en las cuatro declinaciones de gama: Active, Ambition, Style y Laurin&Klement (ya saben… guiño a los fundadores, éste último); incluso la suspensión adaptativa DCC puede configurarse “a golpe de tecla”: Confort y Normal, si se prefiere la confortabilidad, y Sport para, como su propio nombre indica, para atenuar los movimientos verticales de la carrocería y, lógicamente, obtener un comportamiento más deportivo -nunca radical- de un coche en el que también el comportamiento de la dirección y el recorrido del pedal del acelerador, se adaptan a ésta circunstancia.
En el capítulo mecánico, la nueva gama Superb arranca con el gasolina turbo y de inyección directa 1.4 TSI de 150 CV (26.770 euros y 4,8 litros de media), al que se unen tres turbodiésel de rampa común: el 1.6 TDI de 120 CV (26.270 euros) y dos versiones del 2.0 TDI, con potencia de 150 y 190 CV (28.370 y 31.620 euros), la más potente con la posibilidad de elegirla también con tracción total 4x4 y cambio automático secuencial DSG de 6 marchas (38.660 euros).
En suma, que por estética y tecnología, el nuevo Superb eleva el listón de Skoda, aunque sea ‘pisando’ algún escalón de sus primos-hermanos.