Peugeot 402 n4x. «Primus inter pares»…
Jean Andreau (ingeniero aerodinámico) “El coche no debe oponer ninguna resistencia a la atmósfera”. ¿Navío, cohete?... de ‘rara avis’ a precursor de las series. Hoy son moneda común, pero hace casi ochenta años los prototipos de concepto… no lo eran tanto. El 402 n4x fue uno de aquellos pioneros. Peugeot arrancaba un camino imprescindible en la moderna producción automovilística.
Si el Quasar de 1984 es el oficial ‘primogénito’ ; el 402 n4x… es el ‘visionario’ . Jean Andreau, un reputado ingeniero especialista en aerodinámica, firmó el primer automóvil conceptual en la historia de Peugeot.
Los visitantes que, en octubre de 1936, se acercaron al stand de Peugeot en el Salón de Paris debieron quedarse con la ‘bouche bée’ frente al vanguardista modelo, mitad navío mitad cohete ‘estratosférico’ , que campaba allí por sus respetos.
Tan estéticamente poderoso como redondeado en sus formas, adelanto de un futuro modelo que jamás llegaría a producirse en serie por el estallido de la II Guerra Mundial, aquel prototipo 402 «Año 1940», inicial proyecto de este tipo que correspondía íntegramente a lo que hoy se conoce (pomposamente) como ‘concept car’: adelanto de futuras tendencias.
Así que, en el despacho de proyectos de la marca, pusieron manos a la obra en la búsqueda —y encuentro… se supone— de un hipotético modelo, conocido en clave interna como «Año 1940», capaz de mejorar la velocidad punta y el consumo de combustible del ya existente 402 ‘normal’.
Conservando los elementos identitarios del 402 (frontal, parabrisas, flancos laterales, ventanillas, fuselaje zaguero…) Andreau ‘maquillaría’ aerodinámicamente el n4x adoptando una suerte de estabilizador posterior que simulaba una aleta de delfín, otorgándole una silueta única.
Y tampoco se trataba, con todo lo que entonces pudiese parecer, de excentricidad alguna; se trataba, lisa y llanamente, de lanzar un órdago a los coches americanos de la época. Es más, desde 1935 —guardado en algún cajón— ya existía un informe técnico del ingeniero Jacquimot, y hasta algunas piezas para lo que hubiese sido el modelo 802: dos prototipos de chasis, cinco chasis cortos y un chasis de pruebas para que Jean Andreau lo ‘vistiese’ con su carrocería aerodinámica. A la vez que se efectúan ensayos con cajas de cambio electromagnéticas «Cotal», además de una innovadora caja de dirección ubica a la derecha del chasis, con el volante ligeramente sesgado en la cabina, y hasta un motor V8 con dos árboles de levas laterales, finalmente desechado a favor del más tradicional mono árbol.
Lástima que el 802 acabase ‘durmiendo el sueño de los justos’ en favor de la producción bélica de motores de aviación…
Con todo, al ingeniero Andreau le cupo el honor de lograr un Cx de 0,28 (muchos coches no lo tienen hoy) en el prototipo 402 n4x, cuya velocidad punta se cifraba en 140 por hora —la ‘locura’ para la época—, además de reducir en un tercio el habitual consumo de combustible de aquellos años; tan es así, que el anecdotario popular refleja que Jean Andreau recibía su retribución en función del número de kilómetros/hora que lograse aumentar en las pruebas.
En fin, que si el Quasar de 1984 ha quedado para la historia como el primer ‘concept car’ oficial de Peugeot, el 402 n4x de 1936… marcó el camino.