Mercedes C Coupé. Cautivador…
Thomas Weber (responsable I+D Mercedes-Benz). “El nuevo C Coupé sigue la filosofía de nuestros coupés de ensueño”. Apuesta por la diversión al volante. La familia «C» amplía sus propuestas con la llegada de un «imponente» coupé. Crece en dimensiones y habitabilidad interior, también en aplicaciones estéticas, equipamientos opcionales y eficacia motorística.
Diseño cautivador… Mercedes continúa desplegando ‘sus encantos’ ; está vez, con una sugestiva arquitectura que rinde culto a ‘la norma’ del más puro estilo ‘dos puertas’ : afilado morro y cola truncada.
Con estos mimbres, la estrella plateada propone -pisando fuerte sobre la alfombra del Salón de Francfort- una evidente diferenciación de la berlina homónima: línea zaguera extendida por encima del paso de rueda trasero, rebaja en 15 milímetros de la altura del tren de rodaje, gana 95 milímetros en longitud, 40 en anchura y 80 en batalla con lo que, como fácilmente puede suponerse, todas las plazas ganan en amplitud y comodidad. Ya se sabe… Mercedes cultiva ‘ampliamente’ su tradicional filosofía de «coupés habitables».
La profusión de aluminio y la utilización de materiales de alta resistencia, trae aparejado un significativo recorte de ‘romana’ y, a la vez, un no menos significativo aumento de rigidez estructural en un modelo que, tanto de serie como opcionalmente, ofrece una nutrida lista de elementos de seguridad, asistencia a la conducción e infoentretenimiento, entre los se cuentan como más significativos la suspensión neumática «Airmatic», con regulación electrónica de los amortiguadores en ambos trenes.
Cuatro mecánicas de gasolina -y dos gasóleos- comportan el inicial abanico motorístico del «C» Coupé: 1.6 de 156 CV (herencia C 180); las versiones C 200 y C 250 (2.0 litros de cilindrada) rinden 184 y 211 CV respectivamente, mientras el C 300 (también de 2.0 litros) sube su potencia hasta los 245 CV. En el caso de los diésel, la gama ofrece versiones de 170 y 240 CV.
Como viene siendo ‘norma de la casa’ , también el preparador de culto AMG echa su ‘cuarto a espadas’ con la versión V8 Biturbo en dos potencias: el «63» de 476 CV y el «63 S» con 510 CV, ambas de carácter marcadamente deportivo por, entre otras cosas, la adopción del diferencial autoblocante en el eje trasero, mecánico en el primer caso y electromecánico en el caso de la versión «S»; la dirección activa y la suspensión regulable redondean unas realizaciones que, bajo la ‘rúbrica’ AMG, sólo necesitan 4,0 y 3,9 segundos para acelerar de cero a cien.
Llegará en diciembre, con una tarifa aún por determinar, acompañando -o casi- al nuevo Clase A y a la monumental arquitectura Cabriolet del buque insignia Clase S.