XE. Jaguar duplica la tracción…
Mejora de motricidad en todo tipo de condiciones. Jaguar maximiza el comportamiento dinámico del XE. El control de tracción «AdSR» es capaz de distinguir entre distintos tipos de adherencia, para que la tracción 4x4 (AWD) resulte más efectiva. La versión turbodiésel (180 CV), que monta la tracción total, tiene un precio de 42.400 euros.
Tracción total… sin perder la magia de la propulsión trasera: Jaguar XE, el ‘Gran Gato’ continúa sugestionando.
Resurrección… de marca. Filosofía Premium , clase magistral la impartida por el Gran Gato que, en escasamente un lustro y de al mano del nuevo XE, ha sido capaz de revertir las exigencias técnico-estéticas de sus catálogos que, eso también, había ‘abandonado’ desde la aparición de ‘aquel’ X-Type en la órbita del óvalo —Ford— y hoy en la de la indú Tata.
Tan lujoso como deportivo, el XE se configura como la gran apuesta de ésta ‘nueva Jaguar’ en la que el fabricante ha trabajado —¡y bien que lo ha hecho!— en el desarrollo de una berlina de lo más sugestiva en lo estético y tan avanzada en lo técnico.
Haciendo gala de unos excelentes mimbres (tacto deportivo, ajustados consumos y aligerada romana ), a los que se une ahora la tracción a las cuatro ruedas, el XE apunta tantas maneras en sus 4,68 metros de largo y 1.615 kilos, como anuncia su tabla prestacional: 7,9 segundos en aceleración de cero a cien, 225 por hora de punta y escasamente cinco litros (4,7 homologa el fabricante) de consuno medio por cada centenar de kilómetros.
La tracción integral AWD, diseñada «desde el primer día» para el XE, está exclusivamente asociada a los propulsores diésel «Ingenium» de 180 CV y al cambio automático ZF de 8 velocidades, para mejorar el comportamiento dinámico y la motricidad del vehículo.
Eso sí, por aquello de no perder la ‘idiosincrasia’ de la propulsión trasera en la gama XE, el par se transfiere a las ruedas delanteras solamente cuando se necesita, manteniendo intacta la agilidad inherente a la propulsión.
También la tracción 4x4 (AWD) se beneficia de la mejora que aporta el nuevo sistema AdSR (‘Adaptative Surface Response’ ) que controla la transmisión de potencia cambiando el mapa-motor y la ‘intrusión’ del control de estabilidad, adaptando ambos a las condiciones de la carretera para ofrecer mayor seguridad —y efectividad— activa en cada momento por herencia , como fácilmente puede suponerse, de las tecnologías del Grupo Jaguar / Land Rover.
A su vez, el XE se beneficia de una mejora en el abanico de sistemas de ayuda a la conducción, entre los que se incluye la asistencia a la permanencia de carril, la monitorización del estado del conductor, una innovadora aplicación que permite detectar y advertir de la fatiga al volante, además del limitador de velocidad inteligente, que aumenta o disminuye la velocidad del coche adaptándose automáticamente a los limites de velocidad específicos y al estado de congestión del tránsito rodado.
Cinco acabados (Pure, Prestrige, Portfolio, R-Sport y S) configuran la nueva gama XE fabricada, junto con el también nuevo F-Pace (SUV), en la planta de Solihull, con un abanico motorístico conformado por dos gasóleos y tres gasolina: 2.0 turbodiésel de 163 CV (6 velocidades manual, propulsión trasera); 2.0 turbodiésel de 180 CV (6 manual o 7 automático, propulsión trasera o total AWD); 2.0 gasolina de 200 CV (8 velocidades automático, propulsión trasera); 2.0 gasolina de 240 CV (8 automático, propulsión trasera) y el 3.0 litros gasolina V6 de 340 CV (8 velocidades automático, propulsión trasera).
En suma, que por 3.100 euros adicionales con respecto a la versión de propulsión trasera, el XE de tracción total permite más ‘veleidades’ al volante, sin perder un ápice del sugestivo comportamiento dinámico que siempre propicia la propulsión trasera.