‘Cerise sur le gâteau’
Firmado por Renault Sport, el acabado GT se convierte en ‘la guinda del pastel’: disponible con las motorizaciones más potentes (1.6 dCi biturbo de 165 CV y gasolina 1.6 TCe de 205 CV) unidas a la caja automática de doble embrague y 6 marchas en el caso del turbodiésel y de 7 en el del gasolina con, para que nada falte, función «launch control».
La pintura «Azul Iron», los paragolpes específicos, llantas de 18 pulgadas (no menos específicas ) y doble salida trapezoidal de escape integrada en le parachoques zaguero con difusor… por si faltaba ‘algo’ .
En el interior —claro— «lo» específico viene dado por la tapicería mixta (Alcántara) en unos asientos de marcadas formas anatómicas, en las costuras azules, y en unos pedales y pomo de palanca de cambio… ‘específicos’; como los reglajes de amortiguación —muelles incluidos-, frenos ‘gordos’ y un ESP poco intrusito, sin olvidar el sistema 4Control de dirección en las cuatro ruedas que, en el modo Sport —por debajo de 80 Km/h.—, las traseras giran hasta 2,7 grados en sentido inverso a las delanteras, lo que se traduce en una significativa reducción del ángulo de giro y en una entrada en curva marcadamente deportiva.
Los 7,1 segundos en el sprint de cero a cien y los 230 por hora de punta, acaban de redondear un conjunto que hace honor a su apellido… GT.