Hace 130 años… nació el automóvil
«DRP 37435». Así se registró, el 29 de enero de 1886, en la Oficina Alemana de Patentes Imperial de Berlín… el primer «vehículo de gasolina» en la historia de la automoción mundial. El ingeniero Karl Benz, de Mannheim, firmaba la propuesta. Aquel mismo año, con independencia de Benz, Gottlieb Daimler, construyó su «carro motorizado»… convirtiendo 1886 en «el año del arranque automovilístico».
Pocas siluetas como la del 300 SL «Alas de Gaviota» han representado tanto, y tan bien, el espíritu de la Estrella Plateada… y su trayectoria ‘vital’.
«Memoria del Mundo»… Compartiendo protagonismo con la Biblia de Gutenberg, la Carta Magna y la Misa en «si menor» de Johann Sebastian Bach… la patente «DRP 37435» de Benz, según reza el documento acreditativo extendido en 2011 por la UNESCO.
Un año antes… todo comenzó un año antes, en 1885, cuando Daimler y Maybach instalaban un motor monocilíndrico refrigerado por agua (469 c.c. y 1,5 CV a 700 revoluciones) en una calesa de cuatro ruedas… sin ‘tiro de caballerías’ , con ‘transmisión’ de correas y poleas, que transmitían la potencia (y los 16 por hora de velocidad máxima) a unos piñones cuyos dientes se enganchaban a las ruedas traseras.
¿Y la ‘dirección’ ? En ausencia de «volante», tal como hoy lo conocemos, el eje delantero giraba mediante «barras de conducción».
El ingenio se probó por primera vez en 1886, e. mismo año en el que el «triciclo Benz» veía la luz: motor monocilíndrico de 984 c.c. y 0,9 CV a 400 revoluciones, montado en lo que podría denominarse como el pescante de una —otra— calesa y alcanzaba una punta de 15 por hora… «sólo» un kilómetro menos; la «carrera»… había comenzado.
El 3 de julio de 1886, el «triciclo» haría su primera aparición pública en la Ringstrasse de Mannheim, aunque el «espaldarazo» no llegaría hasta un par de años después (1888), con el viaje de «larga distancia» entre Mannheim y Pforzheim (88 kilómetros) y el mejorado «Modelo III» como protagonista para demostrar la idoneidad del automóvil para el uso diario.
Y para demostrarlo, no sería Karl el conductor… lo pilotaría su esposa Bertha, con sus hijos Eugen y Richard como copilotos, con lo que ‘el invento’ demostraría también su capacidad de «coche familiar»; concepto que también plasmaría Karl cuando presentó su patente: «operación de carruajes principalmente ligeros para el transporte de uno a cuatro pasajeros»; 130 años nos contemplan… y tampoco han cambiado ‘tanto’ las cosas, ni los ‘conceptos’ , por mucho que los ‘envoltorios’ … sean ‘algo’ diferentes.
Nunca se conocieron. Los caminos de Karl Benz y Gottlieb Daimler correrían paralelos; como sus esfuerzos para concebir, y perfeccionar, ‘aquello’ que comenzó a conocerse como ‘automóvil’ .
Cuarenta años de caminos paralelos, durante los cuales la inventiva de Daimler y Benz acabó por mostrar al mundo —hasta hoy… y más allá— de lo que el ingenio humano es capaz: el sueño de la automoción individual.
Del «carro motorizado» de Daimler al «triciclo» de Benz… y posteriores ‘Estrellas Plateadas’ ; 130 años… nos contemplan.