Seat «revitaliza» Cupra… León de 290 CV
Máximas prestaciones sin renuncias… «diarias». Seat ‘renueva’ su órdago al exclusivista escalón de los «deportivos de serie». Diferencial autoblocante, dirección progresiva y control de chasis adaptativo. La tarifa de la nueva gama León Cupra arranca en 34.050 euros para las arquitecturas SC y 5 puertas, y en 35.050 para el familiar ST.
El nuevo Seat León Cupra (290 CV) se vende en las tres arquitecturas de carrocería.
Progresión… Al contrario de lo que Seat ha hecho con el Ibiza, el escalonamiento de potencias en el León Cupra ha sido tan drástico como que los 204 CV de ‘aquel pionero’ V6 atmosférico (7,5 Kg/CV) se convierten ahora en 290 CV con el 2.0 TSI (4,5 Kg/CV) logrando bajar de los 6 segundos en el sprint de cero a cien y hasta ha conseguido rebajar en dos litros su media de consumo.
Eso, por no hablar del paquete tecnológico del que ahora puede presumir nuestro protagonista: doble inyección y distribución variable del árbol de levas, control de chasis adaptativo (DCC), diferencial autoblocante delantero (mejora la tracción y evita rebotes en el volante), dirección progresiva (menos vueltas de volante), faros delanteros Full Led o el sistema de utilización personalizada «Cupra Drive Profile».
Incluso el nuevo sistema de escape, desarrollado para el SC y 5 puertas Cupra 290, es mucho más ligero y presenta menor contrapresión, lo que propicia mayor rendimiento y, para que nada falte, con una musicalidad … excitante.
En lo estético, el nuevo León Cupra adopta unas exclusivistas llantas de aleación —19 pulgadas— pintadas en titanio bicolor, pinzas de freno en color rojo (Brembo de 4 pistones, discos delanteros perforados) y lunas laterales y trasera tintadas, además de un alerón zaguero rematando la luneta; mientras en el interior se montan asientos ‘baquet’ de marcadas formas deportivas, como el volante de tres radios tapizado en cuero e inevitablemente achatado en su polo inferior, y el conjunto de pedales y reposapié en aluminio.
También costuras específicas en el volante y el pomo de la palanca de cambios o la forma tridimensional de los elementos del salpicadero, acaban por conformar un interior de lo más racing .
El Cupra 290, con caja de cambios manual —6 marchas— o la opcional automática secuencial DSG, alcanza una punta de 250 por hora, con un generoso par de 35,6 metros/kilo en un régimen aún más amplio que sus antecesores: entre 1.700 y 5.800 vueltas; es decir, elasticidad asegurada. Homologa un consumo medio de 6,5 litros por cada centenar de kilómetros con el cambio DSG y de 6,7 litros con la caja manual.
El completo equipamiento incluye elementos como los sensores de lluvia e iluminación o la pantalla táctil de 6,5 pulgadas, que vienen a sumarse a los que monta el León FR. También las opciones «White Line», «Black Line» y «Orange Line» permiten personalizar las carcasas de los retrovisores exteriores, el marco de la rejilla frontal, las llantas y el logo Cupra del portón trasero; la tonalidad naranja hace referencia al típico «Cup Racer» de competición.