Talisman… de Renault
‘Milagrosa’ dirección en las cuatro ruedas… la gran alternativa. El ‘rombo’ sustituye el Laguna con un sofisticado Talisman de estética ‘potente’ y aplicaciones tecnológicas de última hornada, con una tarifa entre 30.600 y 39.000 euros.
Potentes… sensaciones. Las berlinas del segmento medio-alto están cambiando tanto en los últimos tiempos como que su catálogo ofrece ‘órdagos’ tan contundentes como ‘un’ Talisman que le permite al ‘rombo’ plantar cara a realizaciones como el Mondeo (Ford), Passat (VW), Superb (Skoda) o 2.2D (Mazda), en un segmento donde los gustos se perfilan en arquitecturas de tres cuerpos con solución… de continuidad.
El caso es que, con medidas que hace sólo unos años lo hubiesen convertido en ‘berlina de representación’ (4,85 de largo y 1,87 de ancho y 608 litros de maletero); es decir, nada menos que una quincena de centímetros suplementarios respecto al Laguna (y generosas llantas de 19 pulgadas en el acabado Initiale Paris), que acaba convirtiendo al nuevo Talisman en una excelente opción de compra para quienes pretendan un coche… con aspiraciones de ‘cochazo’ .
Eso, por no hablar de la dirección «4Control» —a las cuatro ruedas-, que permite a nuestro protagonista convertirse en un ‘ciudadano ejemplar’ … a pesar de su ‘envergadura’ (también en la maniobras de estacionamiento) y que, según el modo elegido —hasta 50, 60 u 80 por hora-, las ruedas traseras ‘llegan’ a girar hasta 3,5 grados en sentido contrario a las delanteras. Consecuencia: el conductor tendrá ‘volantear’ menos para que el coche ‘se inscriba’ sin problemas en los trazados.
La amortiguación adaptativa (varios modos de funcionamiento) consigue configurar un coche confortable y, a la vez, muy dinámico en sus reacciones ruteras.
En el capítulo de ‘conducción a la carta’ , el Talisman adopta el sistema «Multi Sense», que ofrece al conductor la posibilidad de configurar ‘su’ coche en modo Eco, Confort o Sport que, además, trae aparejado el cambio de tonalidad en la línea luminosa que remata la zona inferior del salpicadero y la generosa pantalla central multifunción.
En suma, un coche suave y cómodo, muy fácil de conducir y que se mantiene fiel (por revivir ) a la filosofía de modelo tan rutero como urbano con, eso también, una estética modernista.