Abarth 124 Rally. ¡A correr…!
Tecnología para ‘desafiar’ las leyes de la física . «Izquierda 4 corta, 30 ¡ojo! salto, derecha 5, izquierda 3 se cierra, 100, derecha 2 no cortar…» Escribir la historia a base de valor y pasión. Abarth vuelve a los rallyes con un mito: 124 Rally… en clave del XXI.
Cuarenta años… Cuatro décadas —largas— desde la última participación oficial (Montecarlo 1976) de ‘aquel’ Fiat 124 Abarth.
El ‘Escorpión’ regresa ahora con la misma filosofía: ensayar, en condiciones extremas, las soluciones técnicas que se adoptarán después en los vehículos de carretera.
Coincidiendo, éste renovado ‘desembarco deportivo’, con la llegada a los concesionarios del 124 Spider de serie (descapotable, sobre la base del Mazda MX-5), con dos versiones: 124 Spider (25.990 euros) y 124 Spider Lusso (27.990 euros). Si los techos descapotables no han sido ‘casuales’ en la historia de Fiat, desde el 1100 Spider al Barchetta (ocho modelos en total), tampoco lo son los ‘hitos’ marcados por nuestro protagonista en los catálogos del fabricante transalpino: el 124 Spider, lanzado en 1966 y producido hasta 1980, firmado por Pininfarina, alcanzó 197.000 unidades.
El 124 Spider del XXI, con capota de lona de accionamiento manual —guiño a la historia—, animado por el motor 1.4 Turbo MultiAir (140 CV) unido al cambio manual de 6 marchas, adopta una renovada perspectiva de la belleza clásica que adornaba a su antecesor: frontal de diseño personalizado por los dos pequeños ‘lomos’ en el capó, laterales con proporciones de un auténtico deportivo, motor situado en posición longitudinal… y propulsión trasera.
¿Y su hermano carrerista ? Pues… también ‘culto a la memoria’ .
Si las carreras forman parte del ADN de Abarth, los ‘genes’ vuelven a manifestarse —cuarenta años después— bajo un capó que aloja un tetracilíndrico de 1.8 litros, turboalimentado y con inyección directa, cuyas seleccionables cartografías aseguran una potencia máxima de 300 CV, con una optimizada curva de par, y un cambio ‘Sequenziale Sportivo’ de 6 velocidades y levas en el volante y, lo mejor, una drástica reducción de ‘romana’ respecto —lógicamente— a la versión de estricta serie.
Las claves de esa ‘cura de adelgazamiento’, firmada por el ‘Reparto Corse Abarth’, hay que buscarlas en el montaje por detrás del eje delantero del motor mientras, para el habitáculo e incluso el vano motor, se han utilizado materiales tan ligeros como resistentes; a la vez que la capota de lona, ¡pues claro!, se sustituye por un ‘hard top’ fijo realizado en material compuesto.
Con estas ‘aplicaciones’, la distribución de los pesos es ligeramente mayor en la zaga —no olvidemos que se trata de un propulsión— para asegurar la máxima motricidad incluso en condiciones de baja adherencia (lluvia, hielo, nieve…). Incluso se ha bajado el centro de gravedad respecto al coche ‘normal’ .
También la homologación en categoría FIA R-GT ha demandado refuerzos estructurales, entre los que incluye el imprescindible «roll cage» de seguridad solidario con el chasis.
Así que, éste sugestivo «código SE139» —en clave de fábrica— nos remite directamente a las filosóficas denominaciones firmadas por fundador Carlo Abarth: la sigla SE, por «Sports» y «Experimental»; mientras los dígitos «139» nos recuerdan que, a los largo de 67 años de historia, Abarth ha desarrollado, de media, dos proyectos anuales… de carreras.
¿Quién da más en ‘culto racing’ ?