Mercedes GLC Coupé.
Fusión… de la estrella plateada
Tamaño mediano, complemento dinámico. Mercedes vuelve a romper moldes con la arquitectura coupé del GLC, que se convierte en la fusión perfecta entre un SUV y un ‘deportivo’. Incluye de serie un tren de rodaje deportivo (Dynamic Select) y cinco programas de conducción.
Un año después… ‘Todo’ un año han tardado los técnicos de la Estrella Plateada en despejar la incógnita: la perfecta fusión entre un perfil Coupé y una arquitectura SUV.
Una ‘carrera’ que comenzó en el Salón de Shanghai 2015, con el ‘concepto’ plasmado ahora en el GLC Coupé y que, dicho sea de paso, reproduce ‘casi’ estrictamente las pinceladas de aquel prototipo.
Es, eso también, 8 centímetros más largo y 4 más bajo que el GLC del que se deriva y con el comparte arquitectura; apostando, merced al Dynamic Select, por un tren de rodaje singularmente deportivo que cuenta con cinco programas de conducción: Eco, Confort, Sport, Sport+ e Individual.
También estará opcionalmente disponible la suspensión neumática integral multicámara y la amortiguación regulable DynamicBody Control.
Mercedes despliega un abanico mecánico de ocho motores, cuatro diésel y otros tantos de gasolina entre los que se cuenta un híbrido enchufable y un modelo de altas prestaciones firmado por el preparador de culto AMG, que firma el V6 Biturbo de 3.0 litros y 367 CV unido al cambio automático 9G-Tronic y a la tracción total 4Matic que, como fácilmente puede suponerse, firma también unas ‘escandalosas’ prestaciones: 4,9 segundos en el sprint de cero a cien y unos autolimitados 250 por hora de punta sin, eso tampoco, dejar de lado una singular elasticidad de funcionamiento emanada de los 52,6 metros/kilo de par entre 2.500 y 4.500 vueltas.
Eso, por no hablar de que las nueva marchas del cambio 9G-Tronic, con reducción directa múltiple, propicia una recuperaciones más rápidas, al tiempo que la función de doble embrague, en los programas «Sport» y «Sport Plus», brinda una experiencia de conducción aún más sugestiva.
Adicionalmente, las intervenciones definidas en el encendido agilizan todavía más los cambios de relaciones en los modos «Eco» y «Confort»; incluso el pulsador situado en la consola central permite seleccionar el modo «Manual».
Las variantes mecánicas básicas vienen dadas por los turbodiésel tetracilíndricos GLC 220d y GLC 250d 4Matic Coupé de 170 y 204 CV respectivamente; también por el cuatro cilindros de gasolina GLC 250 4Matic Coupé de 211 CV, que desembarcarán en le mercado el próximo otoño.
Por lo demás, nuestro protagonista hace gala de un ‘poderoso’ frontal, con una parrilla muy vertical, de una sola lama, efecto diamante y con la estrella integrada. También la protección de los bajos de caja hace referencia al puro estilo SUV. Mientras la línea de techo resulta típicamente coupé en su descenso hacia la zaga del vehículo. Las llantas de 20 pulgadas, acaban por redondear un conjunto en cuyo interior, los asientos tapizados en cuero bicolor y las inserciones metálicas, configuran una exclusivista acabado.