919 Hybrid… ‘enemigo natural’
Los Porsche, que por campeones en título, lucen «1» y «2» en su carrocería, se convierten en los «enemigos a batir» esta temporada. El alemán Timo Bernhard, el australiano Mark Webber y el neozelandés Brendon Hartley pilotan en el «1», mientras el gemelo «2» está pilotado por galo Romain Dumas, el suizo Neel Jani y el alemán Marc Lieb; un sexteto de lo más potente para, es fácil suponer, revalidar el galardón.
Como en los coches de calle, también los de carreras tienen «su» estética… y la cambian. La decoración de esta tercera generación 919 Hybrid ha evolucionado: blanco en su debut en 2014 y con la inscripción «Porsche Intelligent Performance»; slogan mantenido en los biplazas sport del pasado 2015, sobre blanco, rojo y fondo negro; ahora, los tres colores se funden en un nuevo diseño.
Porsche sigue confiando en el motor turbo 2.0 litros V4 de gasolina (inyección directa) y en el mismo esquema de generadores eléctricos en los dos ejes, también por la categoría «8 MJ/vuelta» a la que se pasaron en 2015 y, también por primera vez, Porsche exprime al máximo la reglamentación del WEC al utilizar tres distintos paquetes aerodinámicos, se han reducido al mínimo reglamentario el peso del motor y el consumo de combustible; en general, los ingenieros del equipo han optimizado el eje delantero del coche y el tratamiento de los neumáticos.
La categoría LMP1 del Mundial de Resistencia, en la que milita Porsche, obliga a los constructores a utilizar sistemas de propulsión híbridos y establece una conexión directa entre las prestaciones y la eficacia energética; es verdad que puede usarse gran cantidad de energía procedente de los sistemas de recuperación (los ingenieros tienen ‘carta blanca’ para desarrollar la propulsión híbrida) pero ello implica una reducción proporcional en la cantidad de combustible permitida por cada vuelta; es decir, que se contabiliza la cantidad de combustible consumido en cada vuelta.
¿Recuerdan ‘aquella’ antañona «Clasificación al Índice Energético» en Le Mans? Pues algo similar o, cuando menos, ‘herencia’ trasladada al XXI.