Clase C Cabrio. Apertura… ilimitada
Mercedes ‘abre al cielo’, con techo de lona y estética deportiva. La nueva Clase C ya tiene su ‘cielo abierto’. Y no lo tenía desde 1990, cuando la Estrella Plateada lanzó su primer «C». Llegará en septiembre y su tarifa… es todavía una incógnita.
‘Tapado’ desde 1990… Desde que se lanzó el modelo, en el noventa del siglo pasado, nunca hubo versión descapotable en la Clase C; ahora… sí.
Mercedes completa ahora su gama de modelos con capota textil clásica, basado en la arquitectura del coupé homónimo: cuatro plazas y capota de tela con —de serie— dos capas de lona, con material aislante entre ambas y, opcionalmente, también puede elegirse una capota de tres capas capaces de ofrecer un excelente aislamiento aerodinámico y acústico. Sólo necesita una veintena de segundos para accionarla —la capota— y puede hacerse en marcha hasta 50 por hora de velocidad.
Así que, el nuevo «C» Cabrio compendia lo mejor de ‘ambos mundos’: la practicidad de las berlinas y la filosofía lúdica de los descapotables.
Aún más, aunque a simple vista ‘pueda’ no apreciarse, nuestro protagonista es 1,5 centímetros más bajo que la berlina y aumenta en un centenar de kilos su ‘romana’ . El maletero tiene una capacidad de 360 litros, 285 con la capota abierta, lo que convierte al «C» Cabrio en uno de los descapotables más capaces de su categoría.
También el nuevo, y opcionalmente integrado en el paquete «Cabriolet Confort», paravientos eléctrico «Aircap», está discretamente integrado en el marco del techo, del que ‘emerge’ para canalizar el aire por encima del habitáculo, reduciendo las turbulencias que se generan en la zona central-trasera del interior cuando —lógicamente— se rueda con la capota abierta; un innovador sistema que se complementa, y acciona conjuntamente, con un segundo deflector «Airscarf» que ‘sube’ por detrás de los reposacabezas traseros a través de unas salidas de aire calefactado situadas en la base de los mencionados reposacabezas, convirtiendo al sistema en una auténtica ‘bufanda’ para el cuello de los ocupantes.
Consecuencia: horario de apertura y cierre… ilimitado.
En el capítulo mecánico, Mercedes propone motores de cuatro y ocho cilindros: dos gasóleos de 170 y 204 CV (entre 4,6 y 5,0 litros de consumo medio) y cinco de gasolina, con un abanico que se despliega entre el ‘pequeño’ 1.6 litros C180 (156 CV) y el ‘grande’ 3.0 litros del C400 (333 CV); sin olvidar al ‘preparador de culto’ AMG, cuya versión C63 S alcanza los 500 CV.
Hablando de primicias: tracción total 4Matic por primera vez en la Clase C, que se adopta de serie en el C43 AMG y opcional en los C200 y C220d.
Se monta de serie un cambio manual de 6 velocidades, mientras el automático 9 G-tronic, de nueva relaciones, es opcional salvo en las versiones AMG, que se monta de origen.
En suma, modernidad tecnológica y dinámica para el primer Cabrio integrado en la Clase C… desde su ‘nacimiento’ .