Opel Grandland. Tercera… X
SUV compacto, tercero en concordia. Opel retorna al emergente segmento de los SUV compactos con la ‘tercera X’, tras la desaparición del Antara. Llegará para dar la batalla en uno de los más ‘batalladores’ escalones del mercado español. Llegará en otoño.
Salvo por el nombre… Todo parece indicar que el tal ‘Grand…’ —¿qué?— vuelva a poner a Opel en ‘la pomada’ del emergente segmento SUV compacto: 4,48 metros de largo, ‘asentados’ sobre la plataforma del nuevo Peugeot 3008 —toda una garantía— y con unos generosos 2,68 metros de batalla, nuestro protagonista ofrece capacidad para cinco ocupantes y unos no menos generosos 514 litros de capacidad de maletero, ampliables a 1.652 si se abaten los asientos traseros; así que… ‘la cosa’ promete.
Tanto promete, como que, en el capítulo estético, el Grandland de Opel (que orbita en el ámbito del Grupo PSA) hereda los rasgos ‘físicos’ del también nuevo Crossland X, que es como decir ‘buque’ Insignia, lo que se traduce en unos afilados faros delanteros —doble señal lumínica led — y, para que nada falte, un acabado opcional de techo en color distinto al de la carrocería.
«Transmisión de arte escultural» —manifiestan desde la marca— con, eso también, una apreciable dosis tecnológica: un evolucionado «Grip Control» —inspiración PSA—, que optimiza el funcionamiento del control de tracción y del ESP, y cinco posibilidades de uso del cambio automático y del pedal del acelerador. La asociación a los neumáticos M+S, permitirá al Grandland ‘desenvolverse’ con autoridad en cualquier tipo de terrenos.
Los asientos ergonómicos AGR —saludables para la espalda-, los faros adaptativos AFL —led que cambian de forma e intensidad del haz de luz según la velocidad— y la máxima conectividad, son otras de las ‘perlas’ de la nueva propuesta SUV firmada por Opel que, en el capítulo mecánico, aún sin desvelar totalmente por el fabricante, apunta a la adopción de los motores turbodiesel BlueHDI y gasolina PureTech profusamente utilizados por el Grupo PSA.
Bien posicionado y con un amplio equipamiento, el Grandland X desembarcará en otoño en el mercado español, situándose como tercer miembro en los catálogos «X» de Opel, uniéndose a sus ‘hermanos’ producidos en la planta aragonesa de Figueruelas, como es el caso del Mokka X, a la vez que expande la gama del fabricante en el popular segmento de los modelos compactos, Astra y Zafira.
En su interior, el panel de instrumentos del nuevo Grandland y su consola central con pantalla táctil, se encuentran claramente alineados horizontalmente con la posición del conductor, permitiendo un acceso rápido e intuitivo.
Como gustan de afirmar los responsables de Opel, el nuevo Grandland X ofrece «una conducción superdinámica y un espacio para un estilo de vida activo».