DS7 Crossback. ‘Savoir-Faire’…
Arranca la segunda generación de la gama DS. Exclusividad, trufada en solidez estética, para la más reciente propuesta DS, la marca premium del Grupo PSA. El DS7 Crossback, primer modelo que lanzan las icónicas siglas fuera de la órbita del ‘chevron’, llegará en 2018, aunque ya pueden formalizarse pedidos.
Vocación mundial… Del Divine DS al DS7 Crossback. Carismático, robusto y sensual. No les duelen prendas a los responsables de la marca a la hora de ‘piropear’ al nuevo DS7 Crossback… ‘cochazo’ desde el primer al último centímetro de sus 4,55 metros, que sitúan a nuestro protagonista en la batalla de los todocamino medio-altos; entiéndase, entre lo más granado del emergente segmento de militancia.
Así las cosas, el nuevo —novísimo— DS7, viene a fusionar —lo que no es poco— la solidez estética germana con la sofisticación interior de la alta costura gala… ‘salpimentada’ con la no menos legendaria comodidad de las suspensiones que, dicho sea de paso, ha caracterizado siempre a los productos de Citroën y, muy especialmente, al mágico Tiburón , que marcó toda una época automovilística a mediados de los 50 y principios de los 60… todo un reto en el XXI.
Frontal alto y poderoso, con una sobredimensionada parrilla frontal, que tampoco le impide transmitir refinamiento al DS7 y, eso también, una visión lateral de cintura alta —más chapa que cristal— que acaba por aportar una marcada robustez al diseño modernista de la ‘joya de la corona DS’ .
Materiales nobles —cuero Nappa y maderas trabajadas artesanalmente— y un ambiente de lo más elegante en un interior que rinde culto al ‘glamour’ francés, que destaca por una habitabilidad ‘panorámica’ , sobre todo en unas plazas traseras que ofrecen un excelente espacio para las piernas de sus ocupantes; eso, por no hablar de los 555 litros de capacidad de maletero, que sitúan al DS7 a la cabeza entre sus ‘enemigos naturales’ .
Si la suspensión ha venido siendo ‘norma’ en las sofisticadas realizaciones DS, los ‘códigos’ cultivados por el DS7 Crossback vienen dados por toda una histórica inspiración: en 1955, el DS Tiburón causó sorpresa —y admiración— por su ‘visionario’ y escultural diseño, también por su vanguardista tecnología que ha quedado grabada en la memoria colectiva por la suspensión hidroneumática que le aseguraba un comportamiento inédito en su época. Ahora, ‘algnos’ decenios después, la suspensión activa por cámara, que detecta y anticipa las imperfecciones de la carretera justo por delante del vehículo —5 metros— gestiona continua e independientemente los cuatro amortiguadores del DS7… la innovación no tiene límites.
Tres motores de gasolina (entre 130 y 225 CV) y dos turbodiésel (de 130 a 180 CV) conforman un abanico motorístico que, en sus versiones más potentes, se ‘solidarizan’ con el cambio automático de 8 marchas.
DS: la historia… continúa.