Alfa 33 Stradale.
Medio siglo de… «La belleza necesaria»
‘Primos hermanos’… Biscione y Cavallino . Rivales, también rivales; tanto, ‘tan’ rivales, tan hermanados —‘sólo’ en ocasiones— como que el mismísimo Commendatore Enzo participó con material del Biscione en sus primeros años como piloto de carreras, y los inicios de la Scuderia —no de la marca Ferrari—, se datan al amparo del ‘Quadriflogio Verde’ (trébol de cuatro hojas, emblema deportivo de Alfa Romeo).
Uno de los legendarios ‘milaneses’ , el Alfa 33 Stradale, cumple —celebra— su quincuagésimo aniversario. Un ejemplo, vinculante ejemplo, de simbiosis carreras/carretera; ya saben, ‘aquellas’ (también hoy, en menor medida) históricas combinaciones «competición/cliente» que permitían, a sus propietarios, correr el fin de semana… y utilizarlo —casi— igual en el día a día.
Ahora, el «Museo Storico Alfa Romeo» de Arese —casa madre de Alfa—, rinde homenaje al 33 Stradale con una exposición temporal que, en «33» etapas, recorre la trayectoria histórico-productiva del modelo.
Representante —como pocos— del ‘Virus Alfa’ , auténtico ADN del fabricante milanés, el 33 Stradale sigue hoy poniéndose como ejemplo descriptivo del perfecto equilibrio entre la sofisticación mecánica y el característico estilo de un típico biplaza deportivo… de ‘todo’ un coche de carreras; simbiosis que muy bien puede resumirse en una de las frases favoritas de la marca: «La belleza necesaria».
El 33 Stradale comparte ‘alfombra roja’ en el Museo de Arese con cinco de sus seis ‘hermanos’ conceptuales derivados de su chasis, concebidos (creados) por los grandes maestros del diseño automovilístico: Carabo, Iguana, 33/2 Speciale, Cuneo, Navajo… Además de los coches de carreras el 33/2 Daytona, el 33/3, el 33 TT12 y el 33 SC12 Turbo.
Y muchos más capítulos de una historia que, desde 1967 hasta hoy, ha influido poderosamente en la toda la producción de Alfa Romeo.
El 33 Stradale, presentado ‘en sociedad’ el 31 de agosto de 1967, en vísperas del G. P. de Italia (Monza), como ejemplo del vínculo entre el mundo de las carreras y los coches de carretera.
Vínculo confirmado —lucido con honor por el 33 Stradale— por el ‘Quadrifoglio Verde’ , utilizado por primera vez por Ugo Sivocci en 1923 y que, a partir de los años sesenta, se convertiría en símbolo oficial de los vehículos deportivos de mayores prestaciones deportivas en los catálogos de Alfa Romeo, como el actual Giulia Q.