70 anni in pista...Ferrari

Siete décadas… 12 cilindros. Gran Premio de Roma —Terme di Caracalla —, 20 de mayo de 1947 (40 vueltas; 137,6 kilómetros; 88,5 por hora de media) Franco Cortese lleva el 125 S a la victoria. V12, la ‘fórmula magistral’ puesta en práctica —y en el corazón— por el Commendatore Enzo. Y de ahí… a la gloria.

‘Insuccesso promettente’, como prometedor lo fuese aquel debut en el Circuito de Piacenza, sólo un par de meses después del nacimiento del 125 S («S» por carrocería Sport) y nueve días antes —sólo nueve— de que el 125 S se coronase… ‘Emperador de Roma’ .

Aquella del 47 fue la primera de las seis victorias obtenidas por ‘un’ 125 S que también tuvo el honor de ‘sentar’ a su volante (G. P. de Parma) a otra leyenda: Tazio Giorgio Nuvolari, el ‘Mantovano Volador’, la epopeya… ‘sólo’ había comenzado.

Como cuando en 1950, inicio del Mundial F1 tal como hoy lo conocemos, Alberto Ascari quedase segundo en Mónaco a los mandos del Tipo 125 F1, primer monoplaza de la Scuderia en Gran Premio.

Como cuando, un año después (Silverstone), el 375 F1 de José Froilán «Cabezón» González daba a ‘Il Cavallino Rampante’ su primera victoria en Fórmula 1, mientras Ascari —siempre Alberto— se ceñía la corona mundial… había que comenzar a hacer hueco —huecos— en las vitrinas de Maranello. Y no sólo para aquellos V12 ‘dibujados’ por Colombo y Lampredi (Gioacchino y Aurelio) ingenieros de culto… en el corazón del Commendatore . Alberto —Ascari… claro— mandaría en los campeonatos de 1952 y 53 al volante del icónico 500 F2.

Tras la estela —aroma a embrague quemado— de un ‘Cabezón’ González que indujo la contundente afirmación de un pletórico Commendatore Enzo: «la mayor satisfacción que nunca olvidaré: la primera victoria»; por mucho que, eso también, Ferrari —la persona— no tuviese mayor empacho en comentar: «no sé muy bien porqué corre, cuando pilota está como en una nube, con un diabólico golpe de volante…» (‘Piloti che gente’ ).

Como tantas veces en tantos equipos, en tantos coches… en tantas carreras, el triunfo firmado por González en Silverstone, comenzó a fraguarse un par de años antes: en 1949, cuando el V12 concebido por Lampredi empezaba a dar sus frutos, a romper el insultante —por hegemónico— dominio de Alfa Romeo.

Precisamente cuando Aurelio —Lampredi… no se olvide— tomaba el relevo a Gioacchino —Colombo… por descontado—, ‘alma mater’ del aquel icónico Alfa 158 que acabó por marcar el final de las relaciones entre la Annonima Lombarda de Arese con la Scuderia de Maranello.

A renglón seguido… el ‘Chueco’ Fangio (campeón en el 56 con el D250), el ‘Gentleman’ Mike Hawthorn (Dino 246, ganador en el 58… con solamente una victoria en 11 carreras), Phil Hill (1961, Dino156, vuelta a la victoria de Pilotos y primero de los 16 títulos de Constructores que están por llegar) reglamentación F1 y motor trasero…

‘Doble gloria’…

¿Y el único Campeón del Mundo en motos y coches?

Él… también: John Surtees, se ciñó la corona en 1964 (Ferrari 158) y nadie —ya nunca— le arrebatará la gloria… la ‘doble gloria’ .

‘Conviene’ seguir ampliando vitrinas en Maranello. Otra «Leyenda» llama a la puerta: Nikolaus «Niki» Lauda comenzó forjándola (1975 y 77) con los 312 y 312 T («T» por transversal, la caja de cambios) contribuyendo —¡y de qué manera!— a tres títulos de Constructores. Y Guilles… Villeneuve —¡que pronto nos dejó…!— quien diese (1981) la primera victoria (Mónaco) a un ‘Cavallino’ turboalimentado.

Y el ‘primer’ centenar de victorias, rubricado por el ‘Maestro’ Prost… Alain Prost (G. P. de Mónaco 1990) tras recalar en Maranello proveniente de McLaren, con tres títulos bajo el brazo… y el «1» pintado en la carrocería.

Y tras ‘21 travesías del desierto’ (desde Jody Scheckter 1979) las ‘epopeyas’ 2000-2004, ‘Leyenda de Leyendas’: Michael ‘Schumi’ Schumacher, Campeón del Mundo cinco años consecutivos y de Constructores en seis temporadas.

Y ‘antes de ayer’ (2007) la corona para Kimi Räikkonen y ‘algo’ después (2014) el primer ‘Cavallino Híbrido’ (F14 T, también turbo).

Aunque un poco antes, justo antes, y para que nada falte… victoria de ‘un tal’ Fernando Alonso en el G. P. de Europa (2012, circuito urbano de Valencia) tras una espectacular remontada, muy en la épica de la Scuderia: ¡ganó arrancando desde la undécima línea de parrilla! Ya había apuntado maneras en 2010: primera carrera con Ferrari y victoria incluida (G. P. Bahrein). En cinco temporadas, dos veces a las puertas del título.

Que 70 años no son ‘nada’ … salvo para las vitrinas de Maranello. ¡Auguri!