Walter Röhrl. Bodas de plata con Porsche
El campeón bávaro del Mundial de Rallyes, lleva un cuarto de siglo colaborando con Porsche.
La muy cercana relación de Walter Röhrl con la marca se remonta a 1993. Su primer coche fue un 356 de segunda mano y, a renglón seguido, siempre ha figurado el icónico nueveonce en su colección privada. En 1977, su 911 de rallyes le prepararía el camino para un contrato con Fiat y, en 1981, Rörhrl se colocaba en la línea de salida del Campeonato Alemán de Rallyes al volante de un Porsche 924.
Paralelamente a su excepcional trayectoria deportiva, Walter Röhrl se ha involucrado en el desarrollo del superdeortivo 959 y en la tecnología de tracción integral del Porsche 964.
La firma, a principios de 1993, del contrato que le uniría definitivamente a la marca como representante y piloto de desarrollo, ‘sólo’ había una condición: Röhrl se encargaría de que, al entonces presidente Wendelin Wiedeking, «siempre se le dijera la auténtica verdad sobre las nuevas evoluciones»…
Desde entonces, Walter Röhrl ha participado en el desarrollo —y puesta a punto— de diversos lanzamientos, desde el 959 y el Carreta GT, al 918 Hybrid; además de todos los 911 —y sus versiones GT—, pasando por el Panamera.
El piloto, de 70 años y natural de Regensburg, cumple con su antiguo acuerdo: «He aprendido una importante lección durante mi etapa en Porsche —afirma— el comportamiento más exigente que demandamos a un deportivo, es más de lo que necesitan los pilotos profesionales.»
«Lo ideal —sostiene el célebre piloto— es que un coche deportivo sea fácil de controlar para un conductor normal».