600 Fornichetta, un «animal de trabajo»
Basada en el 600 D, la «pequeña hormiga» —eso significa— resulta ser una de las últimas incorporaciones a la colección; completamente restaurada y pintada en el color original del «Servicio Oficial de Asistencia en Carretera» de Seat en los años 60: una ancha banda lateral roja y letras blancas, que indicaban su especial finalidad.
Con una configuración de vehículo comercial más coherente que el propio 600 Comercial, la Fornichetta mantenía la parte delantera del 600 convencional, modificando completamente la parte trasera: techo más grande —optimización del espacio de carga—, puertas laterales con generoso ángulo de apertura y una alargada batalla —distancia entre ejes—.
Su longitud ganaba medio metro en referencia a los 3,22 del 600 D, y contaba con dos grandes puertas traseras de apertura inversa, igual que las delanteras, además de una quinta puerta zaguera dividida en dos partes: la superior para acceder al espacio de carga (1,61 metros cúbicos) y la inferior para acceder al motor. Podía transportar hasta 250 kilos, más el conductor y un acompañante.
La Fornichetta se fabricó en colaboración con el carrocero tarraconense «Siata», habitual colaborador de Seat en la realización de versiones especiales o variantes basadas en otros modelos.
En total se construyeron alrededor de 7.500 unidades y casi 10.000 más de este tipo, aunque basadas en el posterior 600 E.
Al igual que sucede con el Comercial, las Fornichetta son muy escasas y, por lo tanto, muy valiosas debido al escaso número fabricado y a los también escasos ejemplares conservados al día de hoy.