Porsche. Dos leyendas sobre NürburgrinG
Porsche propone un ‘hipotético’ equipo de ensueño. El 919 Hybrid Evo, ganador en Le Mans y en el Mundial de Resistencia (2015, 16 y 17) y el mítico 956 C, campeón del Mundo de Sport-Prototipos de 1982 a 1984, ruedan juntos en el «Bucle Norte» del célebre trazado Nordschleife.
Un dúo… legendario. Timo Bernhard (37 años, actual campeón del mundo de Resistencia) y Hans-Joachim Stuck (67 años, ganador de Le Mans en 1986 y 87) se ‘han visto las caras’ en uno de los circuitos más famosos del automovilismo deportivo mundial.
La vuelta a Nürburgring Nordschleife del 919 Evo (‘liberado’ de las restricciones reglamentarias) supone su primera aparición pública tras haber establecido un nuevo récord en Spa-Francorchamps el pasado abril: Neel Jani —piloto oficial suizo— cubrió los 7,004 kilómetros del trazado belga en 1 minuto y 41,770 segundos —más rápido que un F1—, batiendo por 0,783 segundos el récord previo marcado por Lewis Hamilton al volante del Mercedes F1 W07, que le valdría la ‘pole’ en el Gran Premio del pasado año 2017.
Timo Bernhard, Hans-Joachim Stuck, y los dos coches de carreras de Porsche, están estrechamente ligados a Nürburgring y a su variante del Nordschleif: «Es como mi casa. Cuando era niño solía acompañar a mi padre a las montañas de Eifel. La complejidad sus más de 20 kilómetros no tiene comparación» —sostiene Bernhard—, que tiene a Stefan Bellof (fallecido en Spa en 1985) como referente indiscutible. El 28 de mayo de 1983, durante los entrenamientos para los «1.000 Kilómetros de Nürburgring», Bellof marcó una vuelta en 6:11,13 minutos, sobre 20,835 kilómetros debido a unos trabajos de reacondicionamiento, lo que daba como resultad una velocidad media de 200 por hora. El motor 6 cilindros ‘bóxer’ —2.649 c.c. y doble turbo— rendía 620 CV, ‘moviendo’ el chasis «007» del 956 C, que lideraba la carrera cuando se retiró a causa de un accidente masivo en «Pflanzgarten», del que salió ileso. Al año siguiente (1984) compartiría el volante del Porsche 956 C Rothmans con otra ‘leyenda’ , el británico Derek Bell y, en su carrera hacia el título aquella temporada —¡cómo es la historia!—, Stefan Bellof alternaría volante… con Hans Stuck. A pesar de un incidente sufrido por Stuck, que obligaría a reparar el coche, la pareja ganó los «1.000 Kilómetros de Imola», en una carrera —afirma Stuck—, «muy importante para mí, no conocía el 956 y Stefan me enseñó cómo conducir un coche con ‘efecto suelo’ que se pegaba materialmente al asfalto, aprendí una barbaridad con él». «Para mí es una extraordinaria oportunidad de llevar de nuevo al 956 en el Nordschleife. Emocionalmente es algo difícil de superar», ‘redondea’ Hans Stuck, bicampeón de Le Mans (1986 y 87), al volante del 962 C, sucesor del 956.
El 956 C pilotado por Stuck en la ‘exhibición’ de Nürburgring, es el chasis «005», el mismo que compartieron Jacky Ickx y Jochen Mass en el Campeonato del Mundo de 1984. Por razones de derechos comerciales, el nombre del patrocinador —la tabaquera Rothmans— se ha reemplazado frecuentemente por la palabra «Racing» , con grafía que recuerda a la original, como ha sido el caso del chasis «007» que dio la vuelta récord con Bellof y como ha sucedido con el coche de Stuck.
Igual que el 956, el 919 Hybrid ha sido el prototipo de carreras más innovador de su tiempo. Participante con éxito en la especialidad de Resistencia desde 2014, está propulsado por un compacto motor V4 Turbo y por dos sistemas de recuperación de energía: uno transforma en electricidad la energía de la frenada del eje delantero y otro genera energía eléctrica proveniente del escape, donde los gases aceleran una turbina hasta las 130.000 revoluciones por minuto.
El motor de combustión transmite la potencia al eje trasero, mientras que los electromotores impulsan el eje delantero para, en la práctica, ‘acelerar’ el coche con tracción a las cuatro ruedas, al tiempo que se recupera de nuevo la energía del sistema de escape.