Off-road… la leyenda
«Más solvente que nunca fuera del asfalto»… no le duelen prendas al fabricante a la hora de ‘piropear’ al renovado Clase G: el bastidor de travesaños, los tres bloqueos de diferencial —con acción del 100%— y la desmultiplicación ‘Low Range’ para todoterreno, sigue configurando a nuestro protagonista como un auténtico ‘fuera de carretera’ , sin perder un ápice de aptitudes sobre el asfalto por, entre otras cosas, las supresión de «cada milímetro innecesario en la construcción». La clave: posición más alta de los ejes, que requiere de una barra de torretas en el compartimento del motor, para alcanzar la máxima rigidez estructural. La suspensión delantera independiente, también mejora la rigidez de esta parte de la carrocería y, a diferencia del antecesor, adopta un nuevo eje trasero rígido, con 4 brazos longitudinales a cada lado y una barra Panhard, aplicacón que aumenta la confortabilidad en asfalto.
En una suerte de «dinamismo a la carta», el «Dynamic Select» permite elegir entre diversos programas de conducción, que modifican el ‘mapa’ del motor, el cambio, el tren de rodaje, la dirección y los sistemas de ayuda: «Comfort», «Sport», «Eco» e «Individual», que pueden ajustarse mediante un sencillo conmutador.
—Capacidad ascensional: hasta el 100%, siempre que el piso tenga la suficiente adherencia.
—Altura libre al suelo: 24,1 centímetros.
—Profundidad de vadeo: 70 centímetros en cauces de agua y barro.
—Inclinación lateral: hasta 35º.
—Ángulo de salida: 30º.
—Ángulo de rampa: 26º.