X E-Tense. El sueño… DS
Dejar que los sentidos imaginen nuevas formas, materiales y tecnologías . DS se reafirma como una marca vanguardista. Futuro de lujo sobre cuatro ruedas. Fusión de refinamiento tecnológico a través de un original reto: dos coches en uno, una forma asimétrica para tres ocupantes. Habrá que esperar hasta 2035…
Cerrar los ojos… y soñar. La reinterpretación del ‘sidecar’ en el mundo del automóvil. Lejos del prisma de la movilidad que tanto obsesiona, ‘esa’ visión de 2035 la ‘ven’ los creadores de DS bajo ‘otro’ sugestivo prisma: unir tecnología… y poesía.
Ochenta años después de la aparición del original ‘ovni’ DS, el X E-Tense trae —traerá— la misma revolución.
Accedemos al habitáculo por una puerta en forma de ala de élitro, en fibra de carbono y cuero, mientras la viste se dirige hacia un asiento piramidal que se adapta como un guante al conductor, como el baquet de un monoplaza de carreras. La posición muy reclinada ayuda a mantener un bajo centro de gravedad. Frente al piloto , el volante se convierte en elemento emblemático de la pasión automovilística, ‘fabricada’ en una combinación de cuero, madera y metal; materiales capaces de captar los esfuerzos que realiza el piloto durante la conducción.
En el lado derecho, el del copiloto , el ambiente es radicalmente distinto: el conductor se convierte en pasajero, solo o acompañado, una vez que entra en la burbuja a través de una puerta en forma de ala de mariposa; una asimetría que propicia nuevos volúmenes bajo la cúpula de cristal transparente: el pasajero se instala en un ‘envoltorio’ sensual, en el corazón de un asiento en forma de ala de pájaro con ventilación y masaje, mientras la experiencia de conducción autónoma se convierte en ‘algo’ fuera de lo común, a la vez que el salpicadero se convierte en una especie de generador de música: un haz sonoro, en tiempo real, sigue a quien escucha y se adapta a cada uno de sus movimientos.
¿Les parece poco? Ahí va… la guinda: suelo de vidrio transparente, con propiedades electro-cromáticas, permite ver la carretera ‘desfilando’ bajo el vehículo. Mientras, en un ambiente protector, el aire purificado y la difusión de perfume contribuyen al refinamiento, para dejarse llevar por un conductor presente en el cockpit o por el modo de conducción autónoma. Un asiento adicional permite que viajen tres pasajeros.
«IRIS», un asistente personal en forma de holograma, controla las funciones del vehículo mientras está conectado con el mundo exterior.
Situada en cada rueda delantera, la motorización totalmente eléctrica entrega 540 CV en circulación normal y hasta 1.360 CV en modo «circuito», herencia por vía directa de la Fórmula E: chasis de fibra de carbono, con innovadores muelles y barras de torsión, de forma que la motricidad, adherencia y frenada se controlan mediante un sofisticado ‘mapa informático’ , capaz de optimizar el rendimiento del vehículo sea cual fuere la superficie sobre la que ruede.
Así que, lejos de ideas preconcebidas, el ‘sueño’ DS X E-Tense, resulta ser un coche apasionante… y apasionado: ligero como una pluma y tan silencioso como un soplo de aire… soñar —de momento— no cuesta nada; habrá que esperar… hasta 2035