Del Olympia Rekord a los «KAD» (prosperidad…)

Inspirado en los grandes ‘aigas’ americanos, el Olympia Rekord encajaba perfectamente en el «milagro económico» de la época, convirtiéndose en el coche de la «nueva era» de Opel después de la guerra: carrocería monocasco y parrilla cromada —‘boca de tiburón’ —, cuando presumir de éxito personal… volvía a estar bien visto, mientras el Olympia Rekord Caravan se convierte en la ‘ranchera’ para el ocio familiar. El nuevo Kapitän (1954) y el Rekord P2 (1960), marcarían ‘tendencia’ , a la vez que el motor de 6 cilindros, los frenos de disco del Rekord A (berlina, coupé y familiar) se ‘dentifica’ con la nueva «clase media» de la joven República Federal Alemana: 882.4333 unidades hasta 1965, un éxito que abriría la puerta a los «tres grandes»: los «KAD» –Kapitän, Admiral y Diplomat—, que desembarcan en 1964 en el segmento de lujo. La segunda generación «KAD» (Rekord C de 1968) ‘presumía’ del confort emanado del legendario eje trasero De Dion.