Volkswagen T-Cross. El ‘pequeño´ de la casa
El Polo ‘campero’ reinterpreta el Tiguan. Tracción delantera en todas las versiones para el nuevo ‘crossover’ urbano. Llegará el próximo abril, con una tarifa estimada en torno a 20.000 euros..
Más SUV… Volkswagen incrementa su actálogo SUV con la llegada del compacto T-Cross, cuyo abanico motorístico comporta tres mecánicas turboalimentadas —dos gasolina y un gasóleo—, para seguir ‘guerreando’ en la categoría que más crece en los mercados español y europeo: 153.054 unidades hasta el pasado septiembre, lo que supone casi el doble (46%) de las contabilizadas en 2017.
Más compacto que el Tiguan y más ‘urbanita’ que el T-Roc, el T-Cross se las tendrá ‘tiesas’ con enemigos naturales tan enjundiosos como el 2008 de Peugeot, el Captur de Renault o el Arona de Seat.
Así las cosas, este Polo ‘campero’ (comparte chasis, mecánica y hasta línea de montaje en Landaben) incrementa 6 centímetros su longitud (4,11 metros totales) respecto al Polo: diseño ‘sólido’ y elegante —priman las formas clásicas—, ‘dominante’ capó delantero y generosa parrilla con los faros integrados en sus extremos, mientras la vista lateral viene marcada por dos características líneas horizontales que aportan una evidente personalidad estética. Una docena de colores en la ‘paleta’ de pinturas para la carrocería y los marcados pasos de rueda, contribuyen también a esa sensación de ‘solidez’ del modelo.
La amplitud interior es otra de la bazas del T-Cross, como la elevada posición de los asientos, que propicia una buena visión panorámica con, además, el asiento trasero desplazable longitudinalmente en hasta 14 centímetros, lo que propicia que la capacidad del maletero varíe entre 385 y 455 litros (ampliables a 1.281 litros si se abate la banqueta posterior).
Los grandes salpicaderos coinciden en color y estructura con los materiales del asiento, el cierre del volante, la consola central pintada y los colores exteriores, lo que acaba por conferir una imagen desenfadada y deportiva del habitáculo.
En su primera fase de comercialización, el T-Cross contará con dos motores de gasolina y un diésel: 1.0 TSI gasolina con potencias de 95 y 115 CV, el primero acelera de cero a cien en 11,5 segundos y alcanza los 180 por hora de punta (cambio manual de 5 velocidades) y el de mayor potencia contabiliza 9,9 segundos en aceleración de cero a cien, con una punta de 193 por hora (cambio manual de 6 velocidades o automático secuencial DSG de 7 relaciones). El turbodiésel de rampa común 1.6 TDI, unido al cambio manual de 5 marchas, acelera de cero a cien en 12,0 segundos y alcanza una punta de 181 por hora.
A finales del próximo año 2019, llegará otra versión de gasolina, el 1.5 TSI de 150 CV y otra animada por gas natural.
De serie se montan llantas de acero (16 pulgadas) y, opcionalmente, se ofrecen llantas de aleación de 16, 17 y 18 pulgadas.
El T-Cross, cuyo catálogo comporta tres acabados (Edition, Advance y Sport), ofrece desde las versiones de acceso elementos de seguridad como el sistema de detección de peatones y frenada de emergencia en ciudad, asistente de arranque en pendiente, detección de fatiga del conductor y control de crucero adaptativo (a partir del acabado Advance) y, opcionalmente, el sistema de luz de carretera «Light Assist» y el estacionamiento asistido. En el apartado de conectividad se dispone de hasta cuatro conexiones USB y en el acabado Sport se incluyen faros de led , iluminación ambiental, asientos delanteros deportivos, diversos modos de conducción, cámara de visión trasera y cuadro de instrumentos digital ‘Digital Cockpit’ ; un acabado que comporta también la posibilidad de adoptar el paquete «R» exterior e interior.