Diario de León

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El coche, de tracción eléctrica a las cuatro ruedas, ‘escala’ la legendaria pista de esquí alpino «Streif», donde se disputan los descensos más impactantes del mundo, con una gradiente del 85%, que Mattias Ekkström, campeón del mundo del Rallycross, ha logrado ‘vencer’ al volante del SUV eléctrico de los Cuatro Aros , que también ha mostrado sus posibilidades en Pikes Peak y las salinas de Namibia.

Para escalar la ‘pared’ de «Mausefalle-Streif», el Audi e-tron estaba equipado con un especial tren motriz Quattro: dos motores eléctricos en el tren trasero y uno en el delantero, con una potencia total de 503 CV (8.920 Nm de par). Las llantas de 19 pulgadas, equipadas con neumáticos de clavos específicamente desarrollados para este desafío, se ‘encargaron’ de proporcionar el garre necesario sobre la nieve y el hielo.

Entre las medidas de seguridad adoptadas en el coche, se contó con la habitual jaula antivuelco de carreras, asiento ‘racing’ con cinturón de arnés (6 puntos) y un cable de sujeción de seguridad para el coche —sin tracción— que, afortunadamente, nunca tuvo que utilizarse.

«Al principio —afirmó Ekström— parecía imposible superar una pendiente del 85%, y acabó impresionándome la forma en la que se desenvolvió el coche en un terreno tan desfavorable».

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