Volkswagen T-Cross. Urbanita… y más
El fabricante lanza ‘el guante’ a los todocamino compactos. Con su quinta oferta SUV, la más pequeña en tamaño, Volkswagen cierra una primera ‘ofensiva todocamino’. Aprovechamiento del espacio interior, motores tricilíndricos de gasolina y tarifas entre 19.000 y 21.300 euros.
Los grupos ópticos traseros se convierten en toda una seña de identidad del nuevo T-Cross.
Quinta… entrega. Volkswagen completa el ‘quinteto’ : T-Roc, Tiguan, Tiguan Allspace, Touareg… y T-Cross, con lo que el fabricante germano ‘actúa’ en todos los tamaños SUV (compactos, medios, familiares y lujosos); un segmento, bien se sabe, que está creciendo como la espuma en los últimos años.
Con la ‘pluriutilizada’ plataforma MQB A0 por bandera, el nuevo T-Cross, que tiene en el 2008 de Peugeot, el Arona de Seat y el Captur de Renault a sus ‘enemigos naturales’ , ofrece una silueta estéticamente clásica —‘pelín cuadradota’ … incluso— y, sobre todo, un excelente aprovechamiento del espacio interior ‘trufado’ con la última hornada tecnológica (cuadro digital, pantalla de 8 pulgadas o 12,3 en el acabado Sport) que, además de elementos hoy habituales (ABS, ESP, 6 airbag, control de presión de neumáticos…), ofrece de serie ‘ciertas’ funciones de conducción autónoma: frenada automática de emergencia en ciudad, con detección de peatones, y mantenimiento automático de carril; incluso llamada automática de emergencia, sensor de fatiga del conductor, alerta de tráfico trasero, aviso de ángulo muerto…; es decir, elementos hasta hace ‘nada’ exclusivos de modelos superiores.
Por no hablar de la posibilidad de regular longitudinalmente los asientos traseros (14 centímetros), que también pueden plegarse por partes para ampliar el maletero: entre 385 y 1.281 litros, lo que no está nada mal para los 4,11 metros de largo que mide el T-Cross (5,5 centímetros más que un Polo) que, en caso de plegar el respaldo del asiento delantero del acompañante, pueden ‘estibarse’ objetos de hasta 2,40 metros de longitud.
Su ‘paleta’ ofrece una docena de colores de carrocería, cuatro ‘pack’ estilísticos, llantas de 16 y 18 pulgadas, y hasta la posibilidad de combinar el interior del habitáculo con detalles y tonalidades exteriores, entre las que se incluyen un par de llamativos acabados —naranja o verde— en la terminación más equipada.
En una primera fase de lanzamiento, el T-Cross, que se produce en la planta Navarra de Landaben, adopta dos versiones del motor tricilíndrico de gasolina (inyección directa y turbo) que cubica un litro de cilindrada y entrega 95 y 115 CV (posteriormente llegará un TDI de 95 CV y un tercer TSI de 150 CV). La versión menos potente se une al cambio manual de 5 velocidades, y la más potente puede equipar el cambio manual de 6 marchas y el automático secuencial DSG de doble embrague y 7 marchas.
Todas la mecánicas cumplen con la normativa «Euro 6d Temp», que combinan eficacia prestacional y ‘consumista’: 4,9 litros de consumo medio; 11,5 y 10,2 segundos en aceleración de cero a cien y puntas de 180 y 193 por hora.
El catálogo del nuevo T-Cross lo desarrolla Volkswagen en tres acabados: Edition, Advance y Sport.