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Peugeot 208 Fractal (prototipo de concepto)

Publicado por
J. F. Z.
León

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Su estética, la nueva generación del ‘i-Cockpit’ o la cadena de tracción de su versión eléctrica, han creado una evidente expectación en el nuevo e-208, que lleva el sello del ‘concept-car’ presentado por Peugeot en el Salón de Francfort de 2015: el Fractal.

El estilo dinámico, las prestaciones que le proporcionan sus dos motores eléctricos, y la batería de alta capacidad, influyen también en una novedosa ‘visión’ del sonido (sistema acústico 9.1.2) o en sus piezas producidas por impresión 3D, capaces de aislar el habitáculo de cualquier ruido externo.

Tres tipos de energía conforman la propuesta del nuevo 208: gasolina, diésel y eléctrico (e-208), la versión ‘cero emisiones’ del turismo urbano de la marca.

Estar basado en la nueva plataforma CMP del Grupo PSA, aporta diversas ventajas, además de suponer una importante mejora en capítulos como la eficacia o el confort acústico y térmico, también ha hecho posible disponer de funciones de ayuda a la conducción hasta ahora reservadas a modelos de segmentos superiores: control de crucero adaptativo con función «Start&Stop» de arranque parada automática del motor en detenciones prolongadas (en las versiones con cambio automático EAT8) o el freno automático de emergencia de última generación.

Pensado como un anticipo de lo que serán los coupé urbanos de la década de 2020, el ‘concept’ Fractal ya presentaba unas líneas dinámicas —sin aristas ni ‘asperezas’ —, que acabaron por ser el origen de la nueva generación 208; incluso otras revolucionarias aportaciones del prototipo Fractal, como la impresión 3D o —ya se ha dicho— el depurado sistema acústico, han acabado por tomar ‘carta de naturaleza’ en el Peugeot 208 para optimizar el aislamiento del habitáculo de los ruidos y vibraciones del exterior.

Con todo, la relación entre ambos vehículos va más allá de los aspectos puramente estéticos; también el Fractal anticipaba la movilidad eléctrica con baterías de iones de litio de gran capacidad y dos motores eléctricos (uno en cada eje) que le permitían rendir 204 CV, con una autonomía de 450 kilómetros; el futuro e-208 ofrecerá 340 kilómetros, rendirá 136 CV (26,6 metros/kilo de par), mientras el modo de conducción «Sport» acelera de cero a cien en 8,1 segundos.

Incluso el habitáculo del Peugeot e-208 muestra estrechos lazos con el del prototipo Fractal, sobre todo en el puesto de conducción, presidido por la nueva generación del ya conocido ‘i-Cockpit’ que, en el nuevo modelo eléctrico del fabricante, los datos aparecen en la pantalla elevada 3D, como si fuesen hologramas, una suerte de recurso visual que ya anticipaba el Fractal… hace tres años.

Además, como en el Fractal, la indicaciones son «dinámicas», apareciendo por orden de importancia o urgencia, un avance que permite ganar unos preciosos segundos en la capacidad de reacción al volante.